Gil Pereg: testigos aportaron nuevos detalles sobre el 'hombre gato'

En la segunda jornada por el juicio contra Nicolás Gil Pereg, el israelí acusado de matar a su madre y a su tía en enero de 2019 en Guaymallén, este miércoles se pudo escuchar a testigos cercanos al imputado y también se hizo hincapié en la tenencia de armas que poseía este exsoldado.

En el estrado de una de las salas del Polo Judicial de Mendoza estuvo presente un vecino de Pereg de la calle Roca de Guaymallén. El individuo es dueño de un taller mecánico colindante al terreno donde vivía el hombre que maulla simulando ser un gato.

Entre sus declaraciones, el testigo aportó haber escuchado gritos de una mujer y fuertes detonaciones que, tanto él como su hijo, pensaron que eran “petardos”.

“Después de escuchar eso, que fue un sábado, aparece el lunes en los noticieros diciendo que se habían perdido la madre y la tía, que iban a venir a visitarlo”, relató.

El vecino de Pereg, doblemente imputado por los homicidios de su madre y su tía, también señaló que tuvo varias “diferencias” con el israelí y que incluso hasta “tuvo que intervenir la Policía porque quería abrir el portón de mi taller en calle Neuquén. Es más, el día de la discusión se fue hasta su pieza y apareció con un arma tirando tiros al aire”.

Por otra parte, el hombre aseguró que Gil Pereg cambió su fisonomía luego de los hechos sucedidos en enero de 2019. “Cuando sucedieron los hechos notamos el cambio de look, estaba más limpio, con el pelo cortado, jamás sentimos que haya dicho miau miau”, indicó.

Armas registradas

Uno de los puntos centrales en la investigación por este caso que sacudió a Mendoza y al mundo fue la tenencia de armas por parte de Pereg. En esta ocasión, uno de los testigos fue un empleado de la Agencia de Materiales Controlados (ex Renar), quien ratificó que el israelí tenía 46 armas registradas a su nombre.

“Gil Pereg tenía 46 armas registradas a su nombre, estaba en su sano juicio para transferir sus armas a los abogados y estando preso vendió las armas a sus abogados, todo firmado por escribana pública. Se manejó con corrección y en ningún momento me pareció que estuviera fuera de sí, llevaba el dinero en bolsas de plástico”, refirió ante el jurado.

Además, el hombre explicó que “por lo general, compraba las armas en Buenos Aires y en Mendoza compraba en dos lugares" y agregó que se realizó el examen psicológico y que estaba apto para la tenencia de armas.

 "La última vez que lo vi fue el 15 de enero de 2019 y me llamó la atención su cambio de fisonomía”, sostuvo.

La palabra de un forense

Otro de los testigos ofrecido por querella y Fiscalía fue un médico forense que examinó los cuerpos de las mujeres asesinadas. Entre sus palabras, el profesional indicó que “los cadáveres estaban embarrados, a 80 cm del piso y la causa de muerte fue asfixia por estrangulamiento, habían algunas marcas de defensa en los brazos”.

Por otra parte y tal como se habían comunicado en su momento, el forense remitió que una de las víctimas tenía “la cabeza atravesada por hierros, además de haber tenido dos hierros en la vagina y dos en el ano”.

Informe elaborado por Jeremías Chacón y Rebeca Rodríguez