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¿Cómo es la vida después de un infarto?

Sufrir uno de estos episodios cardíacos es una experiencia traumática, pero hay caminos de prevención y cuidados que sirven y en consecuencia deben ser tenidos en cuenta

Por Redacción

12 de abril, 2024 - 13:31

La palabra infarto suena fuerte, asusta. Tiene la contundencia de esas palabras que despiertan temor y preocupación, porque indican sin ambages que la vida está en serio riesgo. Conocer de qué se trata, y sobre todo los cuidados preventivos que pueden tomarse para tratar de no llegar a esa situación, es siempre bueno y necesario.

“El infarto miocardio es cuando se obstruye una de las arterias que le da oxígeno al corazón", ilustró Luciano Lopiccolo, cardiólogo integrante de la FAC, detallando que son dos arterias coronarias, y cuando se obstruyen por una placa de colesterol, que se rompe y sobre la que se puede formar un coágulo que obstruye la circulación de sangre "con el cúmulo del corazón, que es el miocardio, en esa instancia pueden pasar distintas cosas":

"Puede que el corazón entre en una arritmia que sea fatal, y el paciente ni si quiera pueda llegar a consultar y tener una muerte súbita, y otras veces si uno consulta de una manera precoz puede recibir un tratamiento oportuno para intentar destapar esas arterias, lo que cual se puede realizar".

Esta última es una buena noticia, y para destaparla "lo aconsejable es a través de un cateterismo por donde podemos ingresar a las arterias del corazón, y a través de un sistema de angioplastia, se coloca un stent coronario, que es como un resortito metálico que actúa como soporte para que esa arteria no se vuelva a obstruir", precisó el especialista.

En su diálogo con El Interactivo (lunes a viernes, de 12 a 14, por Facebook y YouTube de Ciudadano.News) el médico aclaró que “Infarto leve en realidad no existe. Cualquier infarto se asume un riesgo de vida durante el infarto en sí. En general un infarto leve le llamamos cuando el sector comprometido del corazón es un sector pequeño, es decir, es una rama de las arterias más vitales, y entonces la repercusión que va a tener como bomba cardiaca que es el corazón, va a ser menor".

No obstante dejó muy claro que "un infarto siempre es instancia de riesgo. Otras veces el terreno comprometido, el corazón queda con dificultades para bombear la sangre, queda con lo que se llama insuficiencia cardiaca y eso no solo disminuye la expectativa de vida, sino también afecta la calidad de vida, ya que nos saca mucha capacidad para la vida diaria, genera síntomas como agitación, dolor en el pecho".

Ahí entra en juego la prevención, "a través del control de los factores de riesgo cardiovasculares, que sabemos que son la diabetes, la hipertensión, el colesterol, el tabaquismo, el sedentarismo, que es clave la actividad física de manera preventiva en el infarto, es clave. El estrés es uno de los factores emergentes que actúa como gatillo o desencadenante de un infarto", agregó.

Entonces, “el estudio preventivo en realidad son una serie de estudios. Hay que controlar los factores de riesgo, consultar al cardiólogo. Controlar la presión arterial, estudio de monitoreo de la persona 24 horas, estudios del colesterol, estudios de la glucemia, evaluar el volumen de actividad física que esté realizando", subrayó Lopiccolo. El adecuado y recomendado es entre 150 y 300 minutos de actividad física por semana, lo que corresponde a 30 minutos de actividad física 5 días a la semana. "Después podemos hacer estudios de carótidas para descartar placas de colesterol, estudios de ergometría", indicó.

 

El post infarto

Ahora bien, cuando uno de estos episodios ya sucedió, el paciente que sobrevivió puede tener en cuenta una serie de factores: “La vida después del infarto no debe diferenciarse mucho de la vida antes del infarto, porque desde que nacemos estamos expuestos a tener factores de riesgo cardiovasculares y que las arterias se obstruyan", señaló, pero "no tenemos que esperar tanto para cuidarnos".

"Es aconsejable una dieta saludable, dieta mediterránea, de frutas y verduras, bajando el consumo de grasas saturadas, de sodio, esa es la clave en cuanto a la dieta. No fumar. Hacer actividad física, controlar el estrés".

Algo importante para una persona que haya tenido un infarto tiene que ver con los tratamientos. El especialista indicó que el paciente, "en general va a al cardiólogo, y este le da un combo de medicamentos que necesita de manera obligatoria, como anticoagulantes, pastillas para el colesterol, betabloqueantes, pero es sumamente importante para que el corazón recupere su salud entrar a un servicio de rehabilitación cardíaca",

Específicamente "es un tratamiento multidisciplinario que es llevado por un médico cardiólogo y que trabaja con un equipo interdisciplinario, kinesiólogo, profesores de educación física, nutricionistas, psicólogos para hacer un manejo integral del paciente y tratar de volver de manera lo más precoz a su vida diaria”, concluyó.

 

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