San Rafael: expastor adventista pasará 15 años preso
Iván Xavier González recibió esa condena al ser encontrado culpable de los delitos abuso sexual gravemente ultrajante y corrupción de menores por hechos cometidos contra sus sobrinos entre 2005 2006. La abogada de las víctimas habló post fallo
En los tribunales de San Rafael, un expastor adventista fue condenado a 15 años de prisión por abuso sexual y corrupción de menores, delitos que cometió cuando residía en el sur provincial.
En la mañana de este lunes, una jueza sanrafaelina lo halló culpable de los delitos abuso sexual agravado gravemente ultrajante por ser encargado de la guarda de la víctima y por corrupción de menores por hechos cometidos contra dos sobrinos entre 2005 y 2006.
Claudia Fajardo, abogada de las víctimas, habló con El Ciudadano y se manifestó conforme por la pena que recibió González pero instó a reconocer que por primera vez “se logra condenar a una persona por hechos cometido hace ya un largo tiempo”.
“Lejos de temerle a la Justicia, este hombre llegó a San Rafael desde Brasil donde también era buscado por hechos similares. Más allá de las denuncias realizadas por sus familiares, González cometió en 2018 otro hecho en Cuadro Nacional cuando efectuaba estudios bíblicos en una sede de la iglesia adventista”, afirmó la letrada.
Fajardo hizo hincapié en la sentencia recibida porque sienta precedentes a otras personas que hayan sido víctima de episodios como los que perpetuó este expastor. “Sea cual sea la religión, estos hechos no se tienen que tapar porque producen mucho daño”, señaló.
Otro dato importante que brindó la abogada querellante es que la defensa de González “no hizo reserva de casación”, por lo que no apelaría la sentencia dictada.
Una vida marcada por abusos
Luego de vivir escapando de la justicia sudamericana y estadounidense, donde bajo su rol de pastor cometió abusos sexuales, González se instaló en el departamento San Rafael gracias a la venia de algunos familiares.
Fue en la vivienda en la que se alojaba donde abusó, entre 2005 y 2006, de dos sobrinos, quienes tenían menos de 10 años cuando cometió el acto sexual y con quienes compartía habitación.
En su momento, la Iglesia Adventista se había pronunciado sobre el caso explicando que “esta persona (por González) no es pastor de nuestra iglesia desde junio desde el año 2000” y que el condenado “asistió esporádicamente a la sede de nuestra iglesia en Cuadro Nacional, lo cual no lo constituye como miembro”.