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Importaciones de vino: ¿cómo afecta a los productores argentinos?

Gustavo Samper, presidente de la Cámara Vitivinícola de San Juan, en diálogo con Círculo Político, explora los desafíos y oportunidades que enfrenta la vitivinicultura en nuestro país

Por Redacción

16 de abril, 2024 - 07:14

En una entrevista exclusiva con Círculo Político (lunes a viernes, de 14 a 16, por Ciudadano Radio 91.7), Gustavo Samper, presidente de la Cámara Vitivinícola de San Juan, exploramos los desafíos y oportunidades que enfrenta la vitivinicultura en nuestro país.

Desde la importación de vinos hasta la calidad de la producción local, Samper comparte su visión sobre el presente y el futuro de esta apasionante industria: "En primer lugar, quiero destacar la importancia de dividir las importaciones en dos etapas. Cada año, tenemos algunas importaciones específicas de varietales que son necesarios para cubrir ciertos faltantes en nuestra vitivinicultura argentina".

Gustavo Samper, presidente de la Cámara Vitivinícola de San Juan.

Agregando: "Esto es válido y necesario para estar en sintonía con las preferencias de los consumidores locales. Sin embargo, también existen importaciones que parecen estar destinadas únicamente a especulaciones y a reducir los precios en el mercado interno. Debemos ser cautelosos con este segundo tipo de importaciones y tratar de combatirlas".

 

Recientemente, Grupo Peñaflor ha traído más de 4 millones de litros de vino, amparándose en las decisiones del Gobierno nacional en la apertura de las importaciones. ¿Cómo afecta esto a los pequeños productores?

ꟷLa cantidad de vino importado por Grupo Peñaflor, más de 4 millones de litros, es significativa. Aunque puede parecer insignificante en comparación con el volumen total de ventas y despachos, creo que su objetivo principal es marcar la cancha y presionar a quienes intentamos mejorar los precios internos. La cadena intermedia en Argentina suele ser la más beneficiada, y debemos lidiar nuevamente con esta situación.

"Es cierto que las últimas cosechas han sido mejores, pero seguimos por debajo de lo que históricamente cosechan San Juan y Mendoza. Si hay stock disponible, lamentablemente, estamos perdiendo oportunidades de venta. Además, cada vez menos personas aceptan cómo estamos manejando las cosas. En este momento, no estamos en un nivel de precios tan elevado como para justificar una importación solo para desinflar el mercado", amplió Samper.

"El vino de traslado, que se encuentra en condiciones aptas para el fraccionamiento, tiene precios entre $400 y $480. Debemos ser cuidadosos y considerar el impacto en nuestra industria antes de permitir más importaciones", señaló.

 

También se ha mencionado que un conocido enólogo ha criticado la calidad de la producción local, comparándola con la figura de Messi en el fútbol. ¿Cuál es su opinión al respecto?

ꟷCon respecto a las declaraciones del enólogo al que llaman El Messi del Vino, creo que debemos considerar que los sabores y la calidad del vino son subjetivos. Si bien en el fútbol puede haber un Messi indiscutible, en el mundo del vino todos tenemos nuestras realidades y verdades. Este enólogo es talentoso, pero se está adentrando en un mercado que no ha manejado durante muchos años. No estoy seguro de si alguna vez ha trabajado con vinos comunes.

"Es importante diferenciar entre importar varietales y vinos comunes. Son dos segmentos vitivinícolas completamente diferentes. La importación de vinos comunes en granel no beneficia al consumidor. No se traduce en una mejora sustancial de precios ni en una calidad superior, ya que Argentina es reconocida mundialmente por su calidad superlativa. Por lo tanto, considero desatinado y fuera de contexto que diga que la calidad de nuestra producción local no es buena. No concuerdo para nada con esa afirmación", consideró Samper.

Y señaló: "Hemos tenido exportaciones de grandes cantidades de litros de vino en otras épocas que sólo se cayeron debido a las vicisitudes de los gobiernos y otros factores. La calidad del vino argentino es ampliamente reconocida en todo el mundo. Por lo tanto, me extraña que se haya realizado un comentario desafortunado en ese sentido".

 

También se ha mencionado que el ministro de Producción de su provincia en un momento cuestionó el tema de la importación, finalmente dijo que era una oportunidad que haya trabajo para la gente que desempeña sus tareas en esta industria. ¿Cuál es su opinión al respecto?

ꟷNo he constatado una declaración específica del ministro en esos términos. Sin embargo, considero que la importación de vino no genera una cantidad significativa de empleo. Importar y fraccionar no implica una creación masiva de puestos de trabajo. Además, debemos recordar que el beneficio del consumidor es fundamental en cualquier actividad económica, incluida la vitivinicultura. Si no estamos brindando beneficios reales al consumidor, debemos replantear nuestras estrategias.

 

En Canal 13, el ministro mencionó que la importación no es una buena noticia para San Juan, pero lo positivo es que mantendrá fuentes de trabajo. ¿Cómo interpreta usted esta afirmación?

ꟷLas posturas pueden variar, y es comprensible que el ministro tenga su perspectiva. Sin embargo, creo que debemos analizar más allá de las palabras. La importación de vino no es necesariamente una buena noticia para San Juan si no se traduce en beneficios reales para la industria local y los consumidores. Mantener fuentes de trabajo es importante, pero también debemos considerar la calidad y la sostenibilidad de nuestra vitivinicultura.

 

Por último, ¿cómo ve el futuro de la industria vitivinícola en Argentina? ¿Qué desafíos cree que debemos enfrentar?

ꟷEl futuro de nuestra industria es prometedor, pero también presenta desafíos. Debemos seguir trabajando en mejorar la capacidad de venta, atraer nuevamente al consumidor y fortalecer nuestra posición en el mercado internacional. La calidad del vino argentino es un activo valioso, y debemos seguir promoviéndola. Además, debemos abordar temas como la comercialización, la sostenibilidad y la adaptación a los cambios globales.

"En resumen, hay mucho por hacer, pero confío en que nuestra vitivinicultura seguirá siendo un orgullo nacional", cerró el entrevistado.

Producción Periodística: Martín Gastañaga - Daniel Gallardo – José Urrutia