Alerta: hay cada vez más jóvenes que consumen sildenafil
Un experto destacó la necesidad, de potenciar una educación sexual integral y una comprensión más realista de la sexualidad, como una experiencia de disfrute en lugar de una mera demostración de rendimiento
En una entrevista para El Interactivo (de lunes a viernes, de 12 a 14, a través de Facebook y YouTube de Ciudadano.News), Mauricio Strugo, reconocido psicólogo y sexólogo, se discutió el impacto del sildenafil (que usa la famosa marca) y la presión en los jóvenes respecto a su rendimiento sexual. El especialista abordó varios aspectos relacionados con la disfunción eréctil, la educación sexual y la percepción errónea de la sexualidad en la sociedad actual.
Para Strugo, el sildenafil es un avance revolucionario que se asemeja a la introducción de los anticonceptivos en la década de 1960 para las mujeres. “En ese entonces, los anticonceptivos permitieron a las mujeres explorar su sexualidad con mayor libertad al reducir el miedo al embarazo. De manera similar, esta droga ha revolucionado la sexualidad masculina al abordar la disfunción eréctil, un problema que afecta a muchos hombres a medida que envejecen”, comenzó explicando el experto.
Sin embargo, Strugo enfatizó la importancia de tomar este fármaco bajo supervisión médica. Aunque existe la creencia de que las personas con problemas cardíacos no pueden usarlo, el psicólogo y sexólogo, señaló que “hay casos específicos en los que esta medicación no es recomendable. La consulta con un médico y la realización de un electrocardiograma son fundamentales antes de consumirlo”.
El entrevistado también se centró en la presión que enfrentan los jóvenes en sus primeras experiencias sexuales. Subrayó que el órgano sexual más importante para todos es el cerebro, ya que influye en gran medida en la respuesta sexual. “La ansiedad por cumplir, la necesidad de rendir y la influencia de la pornografía pueden llevar a los jóvenes a recurrir al sildenafil, como una solución rápida para sus preocupaciones”, dijo Strugo.
El experto advirtió que esta tendencia puede ser peligrosa, porque hay quienes “pueden desarrollar una dependencia debido al temor de no poder satisfacer a sus parejas”. Además, señaló que “la educación sexual integral es esencial para ayudar a los jóvenes a comprender que la sexualidad va más allá del rendimiento y la penetración”.
“La sexualidad no tiene por qué ser productiva, tiene que ser un disfrute”.
La experiencia de Strugo en la consulta muestra que las personas mayores frecuentemente creen que los problemas de erección significan el fin de su vida sexual, mientras que la juventud, a menudo, tienen expectativas poco realistas debido a la exposición a la pornografía.
El entrevistado insistió en que la sexualidad debe ser vista como una experiencia de disfrute que va más allá de la función reproductiva.
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