Tras los incendios, cómo se recupera el ambiente del piedemonte

El fin de semana, tras abatirse el viento zonda más fuerte de los últimos tiempos, preocupó la gran cantidad de daños tanto en zonas urbanas como productivas, pero lo que trajeron aparejados estos episodios, con dos incendios muy fuertes en el piedemonte, cercanos a centros poblados –uno en El Challao, de Las Heras, y otro en Vertientes del Pedemonte, de Luján de Cuyo- y varios más de menor magnitud en campos incultos, es el peligro latente y la necesidad de tener estrategias adecuadas y equipamientos suficientes, ya que los desenlaces pueden ser impredecibles.

En este caso hubo viviendas y cabañas dañadas, siendo necesario asistir a muchas familias, y ahora queda el desafío, además, de recuperar ambientalmente las áreas devastadas.

Sebastián Melchor, director de Recursos Naturales y Renovables de la Secretaría de Medio Ambiente, trazó una evaluación de la situación en diálogo con El Interactivo (lunes a viernes de 12 a 14 por ciudadano.news): “Han sido jornadas muy duras, en las cuales se ha estado trabajando de manera coordinada entre distintos organismos de la provincia de Mendoza y con colaboración de otras provincias: bomberos voluntarios de Córdoba, colaboró el gobierno de la provincia de Buenos Aires con helicópteros y personal, y colaboró el Servicio Nacional de Manejo del Fuego, con recursos aéreos, avión hidrante y helicópteros para poder reforzar el trabajo del lunes y parte del domingo”.

Con respecto a las consecuencias, expresó: “Se está empezando a evaluar el daño en la jornada de hoy, desde temprano a primeras horas equipo técnico nuestro ha estado recorriendo las zonas afectadas, hablamos de más de 4 mil hectáreas afectadas, en los próximos momentos tendremos el dato más certero pero en ese contexto la realidad nos indica que el impacto fue importante, bastante irregular por las características de la  forma de la geografía del piedemonte, con muchas quebradas, con vientos que superaron los 90 kilómetros por hora"

"Pero lo que puso en riesgo el personal, y doble reconocimiento al personal que estuvo trabajando en la zona. Estas velocidades afectan de manera distinta a la flora y fauna y eso es lo que estamos evaluando en este momento”.

El funcionario precisó que también “Defensa Civil estuvo trabajando en Colonia Suiza con el municipio de Luján y Ministerio de Salud y Desarrollo de la provincia, el gobernador decretó la emergencia ambiental y habitacional para atender estas situaciones”, y a la vez informó que “uno de los focos comienza por razones accidentales; producto del viento zonda se cayeron dos columnas de tendido eléctrico que generó cortocircuito y el rápido proceso de ignición,  y esa situación produjo lo que vivimos”.

Tres días de intensa tarea

“Fue una tarea importante que nos permite identificar con claridad la enorme tarea de más de 200 personas que estuvieron trabajando en el operativo durante más de 72 horas”, agregó Melchor, y en ese duro contexto celebró “no tener víctimas fatales en estas condiciones tan extremas de trabajo.

El incendio comenzó el sábado por la noche, se trabajó durante toda la noche y madrugada del domingo y lo mismo del domingo al lunes. El viento no se apaciguó, sin visibilidad, en zonas de difícil acceso con alto riesgo para el personal, con lo cual pone en valor la profesionalidad del abordaje, los niveles de coordinación y la necesidad de poner en valor la importancia que tienen los ciudadanos, porque comenzó el fuego por un incidente, no tuvimos estos fuegos que generaban los ciudadanos para comer un asado.

No hubo irresponsabilidad humana en esto, en algunos sí pero sobre eso se ha investigado y se ha trabajado”.

La recuperación

Las zonas dañadas pasarán un largo y arduo lapso para recuperar su fisonomía, pese a las tareas de remediación con las que se puede colaborar desde las dependencias del Estado. “Hay que ser conscientes de que no se vuelve a recuperar el ambiente tal cual estaba.

Este es un ambiente natural, es un ambiente que tiene una función muy importante para el ecosistema que es muy frágil y que por lo tanto el desafío es la restauración de esos ambientes”, puntualizó Melchor, y agregó:

 “Esa restauración se da por tareas, una pasiva que es la restricción del acceso para permitir la reconstrucción natural, y la restauración activa que es poder plantar efectivamente las especies dominantes, en este caso la jarilla en el piedemonte, y trabajar sobre esa especie, que es lo que hemos estado trabajando en el incendio en el Cerro Arco hace 4 años, en donde ya llevamos más de 500 jarillas replantadas con buenos resultados, pero es un trabajo de largo plazo”.

“Recuperar el ambiente de manera parecida a lo que estamos, estamos hablando de no menos de 3 o 4 décadas”, precisó.

“La fauna silvestre en esta zona, son roedores y el zorro gris. Son animales que tienen la capacidad de salir rápidamente. La velocidad del viento que volvió incontrolable y malo también para la fauna permite que tengan la posibilidad de volver a algunos refugios, y que son de rápido desplazamiento, pero estamos haciendo la evaluación para terminar de saber cuál fue el impacto”, indicó sobre la población de animales.

“Es importante ser cautelosos, informar que este riesgo puede suceder, sucedió, hubo una rápida respuesta y no se lamentó la pérdida de vidas humanas, la prioridad a custodiar y proteger.

Obviamente que hay una tarea por delante para reconstruir, recuperar los ambientes degradados, la emergencia que decretó el gobernador para asistir aquellos emprendimientos que fueron golpeados por este incidente, pero es importante ser claros que en la zona donde nos encontramos algunos riesgos puede haber, y que en este caso hubo rápida respuesta y también una responsabilidad que permitió autoevacuarse y que no tengamos heridos ni pérdidas humanas”, concluyó.

Producción periodística Daniel Gallardo