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Los múltiples beneficios que aporta la naranja para la salud

Se destaca por ser una excelente fuente de vitamina C, flavonoides, ácido fólico y minerales como el potasio y magnesio

Por Redacción

23 de marzo, 2024 - 14:27

Ante la llegada del otoño, con los cambios de temperatura, emerge una joya de la naturaleza que brinda vitalidad y salud: la naranja. No es solo una fruta, sino un tesoro cargado de nutrientes esenciales para el bienestar humano. Sumergirse en el mundo cítrico de las naranjas es adentrarse en un universo repleto de vitaminas que junto al potasio y la fibra se entrelazan para ofrecer una experiencia inmejorable para la salud.

Con cerca de 20 especies en el género citrus, cada una con su propia personalidad en sabor y textura, las naranjas se adaptan a todos los gustos y necesidades culinarias. Ya sea para comerla en gajos en el desayuno o como ingrediente estelar en mermeladas y compotas, su versatilidad las convierte en protagonistas indiscutibles de la mesa.

Dentro de su composición nutricional, la naranja deslumbra con su riqueza en vitamina C, flavonoides, ácido fólico y minerales como el potasio y el magnesio.

La vitamina C, con su poder antioxidante, no solo combate los radicales libres que acechan al organismo, sino que también desempeña un papel vital en la reparación de tejidos y en la absorción del hierro, mientras que la vitamina A, en sus diversas formas, nutre nuestros sentidos y fortalece nuestros cuerpos.

Los folatos, también conocidos como ácido fólico o vitamina B9, se alzan como aliados en la producción de glóbulos rojos y en el desarrollo del sistema nervioso, mientras que la fibra, presente en su jugosa pulpa y su corteza, desempeña un papel crucial en el tránsito intestinal, manteniendo nuestro sistema digestivo en equilibrio.

El potasio, ese mineral esencial para la salud cardiovascular y el funcionamiento neuromuscular, encuentra en las naranjas su aliado más fiel. Desde proteger nuestras células del daño oxidativo hasta fortalecer las paredes de nuestros vasos sanguíneos, las naranjas son una defensa natural contra enfermedades y un impulso para una vida plena.

En el ámbito de la salud, las naranjas se erigen como auténticos guardianes del bienestar. Su acción antioxidante, respaldada por la vitamina C y los flavonoides, protege nuestras células del envejecimiento prematuro y de enfermedades degenerativas. Además, su influencia en el sistema cardiovascular, al inhibir la oxidación del colesterol LDL y mejorar la circulación sanguínea, las convierte en aliadas indispensables en la lucha contra la aterosclerosis y otros trastornos vasculares.

Para aquellos que sufren de estreñimiento, las naranjas ofrecen un bálsamo natural, gracias a su riqueza en fibra, que estimula el tránsito intestinal y promueve una digestión saludable. Y en la batalla contra la anemia, la vitamina C de las naranjas se une al hierro para potenciar su absorción, acelerando así el proceso de recuperación y fortaleciendo nuestro sistema inmunológico.

En detalle

Vitamina A

La vitamina A es necesaria para el buen funcionamiento de la retina y especialmente para la visión nocturna o con poca luz y para el buen estado de la piel y mucosas. Además, participa en la formación y mantenimiento de dientes, tejido blando y óseo. La vitamina A se encuentra de dos maneras en los alimentos:

  • Retinol: es la forma activa de la vitamina A. Está presente en alimentos de origen animal como el hígado o la leche entera.
  • Carotenoides: son pigmentos de color oscuro que se encuentran en los alimentos de origen vegetal como las naranjas, una vez ingeridos, el organismo es capaz de transformarlos en su forma activa de vitamina A.

Folatos

Los folatos, también conocidos como ácido fólico o vitamina B9, ocupan un lugar destacado entre los nutrientes que ofrecen las naranjas. Estos compuestos desempeñan múltiples funciones vitales en nuestro organismo, desde intervenir en la producción de glóbulos rojos hasta contribuir al desarrollo del sistema nervioso. Además, participan activamente en la síntesis de material genético y en la formación de anticuerpos, fortaleciendo así nuestro sistema inmunológico.

Es crucial destacar la importancia de los folatos en la prevención de anemias y malformaciones congénitas como la espina bífida durante el embarazo. Su adecuado consumo en esta etapa vital no solo beneficia a la madre, sino que también proporciona un apoyo fundamental para el desarrollo saludable del feto. En resumen, los folatos presentes en las naranjas no solo son elementos esenciales para nuestra salud general, sino que también juegan un papel crucial en la promoción del bienestar materno-infantil.

Potasio

Este mineral propio de los vegetales es indispensable para la transmisión y generación del impulso nervioso, participa en la contracción muscular, así como en el equilibrio hídrico tanto en el interior como en el exterior de la célula. Una de las consecuencias de la pérdida de electrolitos debido a la deshidratación puede ser sufrir calambres, por lo que una dieta rica en vegetales y frutas, legumbres y frutos secos ayudará a obtener el potasio suficiente para prevenir los calambres.

Beneficios para la salud

Acción antioxidante

Gracias a la vitamina C y los flavonoides que contienen las naranjas protege las células del daño causado por los radicales libres, que contribuyen al desarrollo de ciertas enfermedades y juegan un papel en los procesos de envejecimiento.

Aliado cardiovascular

La vitamina C no solo es reconocida por sus propiedades antioxidantes, sino también por su capacidad para contrarrestar la oxidación del colesterol LDL, comúnmente conocido como "colesterol malo". Este efecto contribuye a evitar la acumulación de este tipo de colesterol en las paredes de los vasos sanguíneos, ayudando así a prevenir el desarrollo de la aterosclerosis y promoviendo una salud cardiovascular óptima.

Además, los flavonoides presentes en la naranja ofrecen un respaldo adicional para la salud vascular. En individuos con predisposición a problemas como trombosis, edemas o varices, estos compuestos fortalecen las paredes de los vasos capilares, incrementan la elasticidad de las arterias y, en general, mejoran la circulación venosa.

A su vez, ejercen un efecto antitrombótico al prevenir la agregación plaquetaria, lo que contribuye a mantener un flujo sanguíneo saludable y reducir el riesgo de complicaciones asociadas con trastornos circulatorios.

Ayuda a combatir la anemia

Para aquellos que luchan contra la anemia ferropénica, la naranja se convierte en un aliado insustituible en el camino hacia la recuperación. Combinar este cítrico con alimentos ricos en hierro, como carnes y pescados, o incluso como complemento de los tratamientos médicos, puede marcar la diferencia. La vitamina C presente en la naranja facilita la conversión del hierro férrico en ferroso, tornándolo más fácilmente asimilable por nuestro organismo y acelerando así el proceso de sanación.

Con aproximadamente 85 mg de vitamina C en una naranja mediana, se cubre por completo el requerimiento diario recomendado, que es de 60 mg. Sin embargo, hay circunstancias específicas que demandan un mayor aporte de esta vitamina, como durante el embarazo, la lactancia, la práctica deportiva o el consumo de ciertos medicamentos, así como en el hábito de fumar. En estos casos, se vuelve aún más vital la inclusión de una naranja diaria en la dieta para garantizar unos niveles adecuados de vitamina C y fortalecer así nuestra salud de manera integral.