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La Patagonia norte acusa el golpe, muestra pocas reservas y le prende velas a los chilenos

La zona cordillerana de Neuquén y Río Negro, que agrupa varios de los más atractivos destinos turísticos del país, muestra una realidad dispar por la incertidumbre económica. Informe de LMN

Por Redacción

12 de enero, 2024 - 07:13

La crisis y la incertidumbre económica, además de destemplados aumentos tras la “liberación” de precios definida por el nuevo Gobierno nacional, han hecho que miles de familias argentinas reorganicen sus planes de vacaciones.

El combo está atentando contra la temporada turística en la cordillera rionegrina y neuquina, que concentra ciudades como San Carlos de Bariloche, El Bolsón, Villa La Angostura o San Martín de los Andes.

Los empresarios turísticos de la zona, históricamente recomendaban viajar con reservas en los alojamientos, teniendo en cuenta el alto nivel de demanda. Sin embargo, a pocos días de comenzado enero, hay espacio de sobra.

Apuesta a chilenos

Agustín Roca, presidente de la Asociación Empresaria Hotelera Gastronómica de San Martín de Los Andes (AHGSM), en declaraciones a La Mañana de Neuquén, indicó que, si bien el fin del 2023 tuvo un cierre positivo, con un promedio de 80% de ocupación, “después bajó en la primera semana de enero, levantando un poquito más a partir del 6 de enero”.

Con estos datos, Roca afirmó que la primera parte de enero da como resultado 65% de ocupación y que apuntan a que la segunda llegue al 75%. “Hay mucha demanda en lo que es cabaña para 4 personas”. Sin embargo, “febrero viene con un porcentaje bajo, por lo que esperamos que el turista chileno que tiene sus vacaciones en enero y febrero pueda venir a la zona cordillerana de Neuquén”, remarcó.

El empresario agregó: “Creemos que va a ser una temporada estable, con fechas, sobre todos los fines de semana, con mayor ocupación, aunque en la semana puede llegar a bajar”.

En este contexto, Roca informó que mucha gente elige los campings para pasar unas vacaciones, al igual que el uso de casillas rodantes, muy presentes en la zona. “En este sentido, estamos sintiendo mucho la falta de espacio en lo que son las áreas comunes para pasar el día y notamos una saturación, por lo que hace 4 años estamos solicitándole a la Dirección de Parques Nacionales la ampliación de estacionamiento y áreas de diversión en las playas que circundan la ciudad de San Martín de los Andes”, finalizó.

Martín Lago, presidente de la Asociación Hotelera Gastronómica de Bariloche, coincide con Roca en que las cabañas son las preferencias de las familias, ya que, en este contexto, la gente busca alojamientos con facilidades para cocinar.

De esta manera, hoy por hoy las reservas en las cabañas alcanzan 60%, mientras que la hotelería céntrica no llegan al 50%.

Pasaje de avión con 100% de aumento

Los relativos bajos números de reservas para la temporada se reiteran en todos los destinos turísticos, aunque la Costa atlántica corre con ventaja. Esto se debe a que, durante los últimos días, los pasajes aéreos de cabotaje se incrementaron hasta 100%. Así, volar desde Buenos Aires a Bariloche o a San Martín de Los Andes, ida y vuelta, cuesta entre 200 y 280 mil pesos para mediados de enero.

Por lo tanto, una familia de cuatro personas tiene un gasto de más de 800 mil pesos solo en pasajes. “A partir del 6 de enero, se visualiza mucha gente que recorre la zona en auto particular y se ha notado la baja de visitantes de más de 600 kilómetros por el tema del aumento de la nafta y eso repercute bastante en la economía de la ciudad”, remarcó Lago.

Los alojamientos, un golpe al bolsillo

Alojarse en Bariloche en enero arranca en los 244 mil pesos (por una cabaña para cinco noches), 201 mil pesos (por una hostería) o 389 mil pesos (un departamento), siempre por noche.

Los precios son muy dispares. En hotelería céntrica se maneja un formato de fijación de precios y tarifas que hace que las tarifas sean móviles, por lo que pueden variar durante el día, con lo cual es imposible dar una tarifa para el mes de enero porque la misma varía de acuerdo a la oferta y demanda”, detalló Lago.

En San Martín de Los Andes, la tarifa de un apart hotel para 4 personas es de 80 mil pesos por noche, con 10% de descuento si se paga en efectivo. Por otro lado, un apart hotel para 4 personas tiene una tarifa de $80.000 por noche con 10% de descuento por pago contado. Por lo que, una estadía de cinco noches, tiene un valor de unos 400.000 pesos. En un hotel 2 estrellas, la noche está entre 60.000 y 70.000 pesos por noche, con desayuno incluido.

Los precios de la comida

En lo que respecta a la gastronomía, en San Martín de Los Andes, una hamburguesa con papas fritas más una gaseosa tiene un valor de $9.000 por persona. El promedio del cubierto en un restaurante de pastas, pescados y carnes es de $12.500 por persona, pero varía según lo que se consuma. Por ejemplo, un plato principal más una bebida sin alcohol cuesta $10.000 por persona y un plato completo con regionales sale $18.000 por cada uno. En una parrilla, el cubierto de almuerzo está en promedio $13.000, aunque varía si hay niños en la mesa.

En Bariloche, una pinta de cerveza está entre $2.000 y $2.500 pesos, una gaseosa de medio litro entre $1.000 y $1.500 y una pizza cuesta $8.500, aproximadamente. Por su parte, una hamburguesa con papas fritas, más una gaseosa, cuesta entre $10.000 y $12.000 por persona. Un postre sale arriba de $4.000.

Un desayuno o merienda en una chocolatería ronda entre los $8.000 y $10.000, según lo que se consuma. Un café cuesta entre $2.000 y $2.500 y una torta entre $3.000 y $4.000 y una medialuna $500.

Cenar o almorzar en un restaurante con plato principal, bebida y entrada sale alrededor de $20.000 por persona, dependiendo la bebida que se consuma, ya que una botella de agua de medio litro cuesta $1.000 y un vino entre $15.000 y $30.000.

En conclusión, este enero, una familia de 4 personas que desee vacacionar en la cordillera debe contar con unos $2.000.000, lo que implica una cifra elevada para quienes tienen salarios por debajo de la inflación, pero que necesitan hacerse una escapada lejos de casa para desconectar de las actividades y los espacios diarios.

Con información de La Mañana de Neuquén