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"En Argentina estamos lejos de solucionar el problema de las jubilaciones"

Así lo aseguró en Metaverso, de Ciudadano News, la abogada especialista en esa materia Laura Kalerguiz

Por Redacción

23 de enero, 2024 - 14:28

En medio de las negociaciones frenéticas en busca de alcanzar un acuerdo con los bloques de la oposición “dialoguistas” de la Cámara de Diputados, el Poder Ejecutivo envió a los legisladores una nueva versión con las últimas modificaciones del megaproyecto de ley que impulsa Javier Milei.

Uno de los capítulos más conflictivos tiene que ver con la movilidad jubilatoria, y al respecto, la abogada especialista en esa materia Laura Kalerguiz, expresó en Metaverso, de Ciudadano News, que “hay que hacer una aclaración. Los haberes de abril se cobran en ese mes, no se no cobran a mes vencido. Esa es una aclaración importante, porque en base a eso también depende la explicación. Por otro lado, para la actualización de marzo no se toman diciembre, enero y febrero; se toma octubre, noviembre y diciembre del año pasado, y eso también es importante, porque enero quedaría afuera en la aplicación de del aumento. O sea, ya se habla que el aumento de marzo sería de entre el 27 y el 30%, con la fórmula Alberto Fernández”.

“Ahora, según el proyecto nuevo, en abril se tomaría el último dato del INDEC, que sería el de febrero. ¿Qué pasa con enero? Ahí ya se produce un desfasaje porque ese mes queda colgado. Pero de todos modos la fórmula nueva es mucho mejor que la que se aplica actualmente. Teniendo en cuenta que solamente entre diciembre y febrero estamos hablando de una inflación cercana al 70%”, agregó.

Los jubilados perdieron siempre

“Es mejor la actualización por el IPC, pero habría que ajustar un poco, porque siguen estando desfasados los jubilados 60 días, que en momentos de altísima inflación es un montón porque las cuentas las tienen que pagar en el mes, no a los 60 días. Los remedios los pagan en el mes, el alquiler lo tienen que pagar en el mes… Pero bueno, José Luis Espert dijo que esto es algo provisorio hasta que se discuta una nueva fórmula de movilidad”, expresó después.

Y aseguró que “los jubilados, solamente en el 2023 y dependiendo de cuánto ganen, perdieron entre un 14 y un 37%, según si tuvieron bonos o no. En enero el bono fue de $55.000 pesos y se espera que tal vez en febrero haya también un bono con un monto mayor. De hecho (Manuel) Adorni, el vocero presidencial, el lunes dijo que va a haber un bono y que probablemente sea mejor que del que se cobró en enero”.

“La situación es bastante desesperante. Hubo tres fórmulas de movilidad porque cada gobierno tuvo la suya. Cristina fue la primera; después vino Macri con la segunda, que empezó a regir en marzo de 2018, y la que está vigente, que rige desde diciembre de 2020. En estos últimos cuatro años, con Fernández la pérdida (del poder adquisitivo) fue de hasta el 55% en los más altos”, consideró.

 

En ese sentido dijo que “es una barbaridad y también lo es que la Justicia todavía no se haya expedido sobre esto, porque hay muchísimos planteos a la espera de que la Corte Suprema de Justicia diga si esto es constitucional o no. Pero por ahora no hay noticias de la Corte, con lo cual, todos los que hacen juicio para actualizar su haber o con la esperanza de hacerlo en un futuro sabiendo que la Justicia está de su lado, tampoco lo pueden hacer”.

La solución no está cerca

En cuanto a cómo se podría solucionar el problema de los haberes jubilatorios para que dejen de ser un gasto público y tengan una adecuada actualización, explicó que “hace muchos años que en los congresos internacionales se viene planteando este problema. Alemania, por ejemplo, encontró una solución. Sabemos que el pasivo se sostiene por el mercado del activo, o sea, el que aporta en su vida laboral es el que le paga en gran parte al que no trabaja o al que ya está jubilado. Entonces, reinsertaron nuevamente en las nuevas tecnologías a los adultos mayores que se habían jubilado porque se dieron cuenta que hay un mercado que necesita trabajadores y los jóvenes en realidad son una generación que no es muy comprometida con el trabajo, no se ponen la camiseta a una empresa pero los adultos sí. Los volvieron a convocar y fue una gran solución para el Estado porque volvieron a tener activos y dejaron de ser un problema porque no tenían que pagarle la obra social, no tenían que sostenerlo con el aporte, se les suspende la jubilación y así más o menos los alemanes tienen solucionado el problema hasta el 2035. Pero para llegar a esta solución tardaron 20 años”.

“En Argentina estamos lejísimo de hablar de esto, y hablamos de cómo les aumentamos mes a mes con una alta inflación. El problema no es cuánto le damos y recomponemos, sino que la base es muy baja”, finalizó la entrevistada.