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Duro reclamo de la Iglesia al Gobierno: "La comida no puede ser variable de ajuste"

A una semana del encuentro entre Milei y el Papa, la Conferencia Episcopal Argentina le solicitó al Estado que garantice los alimentos a los comedores

Por Redacción

05 de febrero, 2024 - 13:07

La Iglesia Católica, mediante un comunicado, le advirtió al Gobierno nacional que “la comida no puede ser una variable de ajuste”. Así, la Conferencia Episcopal Argentina (CEA) le solicitó al Ejecutivo que garantice los alimentos a los comedores comunitarios antes la crisis alimentaria.

 “Ante este escenario de trabajo sacrificado y de bajos ingresos, las familias se privan de muchas cosas. Por ejemplo, una mamá puede privarse de tomar un colectivo y camina para ahorrar, pero de ninguna manera puede no darle de comer a sus hijos. La comida no puede ser una variable de ajuste”, expresó la Iglesia en el comunicado.

“Es necesario anticiparse para que esta situación no profundice la crisis alimentaria”, afirmaron las autoridades eclesiásticas. En ese sentido, la CEA consideró que "se debe facilitar a las personas, las comunidades y al pueblo aquello que se necesite para ayudar a los más frágiles, especialmente a niños, niñas, adolescentes y adultos mayores".

"Un plato de comida no se le niega a nadie"

En el escrito detallaron que en el trato pastoral con la gente sencilla, han aprendido que: “un plato de comida no se le niega a nadie. Es que en nuestra patria nadie debería pasar hambre, ya que es una tierra bendita de pan. Sin embargo, hoy, a cientos de miles de familias se les hace cada vez más difícil alimentarse bien”.

El pedido va direccionado al Ministerio de Capital Humano, a cargo de Sandra Pettovello, que decidió dejar de enviar alimentos secos para hacer transferencias de dinero mientras avanza con la auditoría de comedores. Distintas organizaciones sociales informaron que durante el mes de enero, no recibieron partidas del Gobierno nacional destinadas a la asistencia alimentaria.

“Todos los espacios de cuidado que dan de comer, todos los comedores comunitarios, de parroquias, Iglesias evangélicas, y de movimientos populares deben recibir ayuda sin dilación”, enfatizó el escrito.

Respecto a la realización de la auditoria de los recursos que los comedores reciben, el comunicado se expresó a favor, pero sin dejar de brindar ayuda social. “Sin interrumpir la actividad de los espacios que continúan brindando asistencia alimentaria, se los puede auditar al mismo tiempo para que den cuenta de su transparencia y de este modo, contribuir a optimizar la ayuda sin descuidar a nadie”, concluyeron desde CEA.

El pedido se eleva a una semana de la visita del presidente Javier Milei al Papa Francisco, proyectada para 12 de febrero en El Vaticano.

La respuesta del Gobierno 

En su habitual conferencia de prensa, el vocero presidencial Manuel Adorni respondió al comunicado de la Iglesia Católica en reclamo de alimentos para los comedores comunitarios.

“La comida de los argentinos no está en discusión y por supuesto, que no es una variable de ajuste. Lo que sí lo es y lo será siempre son los intermediarios que hacen negocios con la pobreza”, advirtió el portavoz.

Adorni aclaró que la ministra de Capital Humano, Sandra Pettovello, “jamás ha convocado” a la gente que fue esta mañana hasta la puerta del ministerio, y aseguró que “jamás expondría a la gente a estar bajo el sol y bajo el calor durante tanto tiempo”.

“La ministra el viernes intentó, en lo que sí fue una manifestación algo más espontánea, atender a cada uno de los que necesitaba algo. No lo logró, porque pretendía atender no a los gerentes, ni a los intermediarios, sino a la gente que verdaderamente tenía alguna necesidad insatisfecha y no quisieron hablar con ella”, concluyó el vocero.

Convenio con la Iglesia Evangélica

Por su parte, la ministra de Capital Humano, Sandra Pettovello, firmó este lunes un convenio de asistencia alimentaria con la Alianza Cristiana de Iglesias Evangélicas de la Argentina (ACIERA) para que reciban la ayuda directa y sin intermediarios. Capital Humano les destinará $177.500.000, para asistir a 36.150 niños, ancianos y personas con discapacidad.