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Cómo afecta en la salud el dormir mal

El buen dormir es un factor clave de la salud humana. Las interrupciones en el descanso pueden generar diversas complicaciones a nuestro cuerpo

Por Redacción

17 de marzo, 2024 - 16:29

El Día Mundial del Sueño implica destacar la importancia del descanso nocturno y su impacto en la salud. Es una fecha que está destinada a fomentar una mayor conciencia sobre la prevención y tratamiento de los trastornos del sueño, los cuales afectan a una parte considerable de la población global.

El buen dormir es un factor clave de la salud humana. Las alteraciones e interrupciones del sueño que afectan la calidad y cantidad de horas que descansamos cada noche, no solamente causan somnolencia, fatiga, debilidad y dificultades para concentrarse en el transcurso del día, sino que, además, tienen el potencial de causar y o empeorar afecciones de salud existentes.

En declaraciones en El Interactivo, lunes a viernes de 12 a 14 por Ciudadano NewsJoaquín José Diez, psiquiatra especialista en Medicina de Sueño, señaló: “Queremos priorizar el descanso, en general la población, sobre todo Argentina, no la antepone, está muy postergada, hay mucha procrastinación a la hora de dormir, la gente se pone a hacer un montón de cosas a partir de las 21, 23 horas y el sueño no llega más".

Y amplió,“el sueño tiene un factor individual, es decir, perjudica a la persona que duerme mal en todos los aspectos posibles, a nivel físico, a nivel emocional, a nivel del rendimiento laboral. Todo se ve alterado".

Y también "tienen un impacto social la falta de sueño, por eso es importante que lo podamos hablar, si duermo mal no solamente la paso peor yo, sino que afecto a otros de distintas maneras, puede ser con el aumento de riesgo de accidentes viales, con un mal desempeño escolar, un mal rendimiento docente o con un mal desempeño en el trabajo, con más errores, más ausentismo".  Además, "afecta no solo a nivel individual, sino a nivel social, por eso es importante divulgar acerca de un buen descanso".

El especialista explicó que “las personas que duermen mal o poco, tienen tendencia a subir de peso y a la vez las personas que tienen sobrepeso suelen tener con más frecuencia problemas durante el sueño, tanto el ronquido como apneas de sueño, es muy común en las personas que tienen sobrepeso".

A su vez, “dormir poco implica dormir mal, es decir, para que suceda todo lo que tiene que suceder durante el sueño necesitamos tiempo. En el sueño no te recuperas si dormís 5, 6, 7 y 8, hay diferencias y las diferencias a veces son más sutiles, obviamente que cuanto menos dormimos el impacto es más grosero".

Eso implica que "una persona que duerme 4 horas lo ves caminando por la calle y lo identificas, ya que tiene ojeras, está de mal humor, más enlentecidos, se olvida las cosas, no puede trabajar, pero hay una fantasía, casi un deseo porque somos una sociedad que tiende a querer dormir poco porque queremos que el día dure más, pero no es posible, necesitamos darle tiempo y un tiempo suficiente, algunos necesitan 6 horas, la minoría, la mayoría necesita entre 7, 8 o 9 horas. Es una necesidad que si no la atendemos tiene sus consecuencias".

Diez reconoció que “tenemos cierta capacidad de adaptación a la falta de sueño. El sueño es un fenómeno que está presente en la humanidad desde siempre, en todas las especies y contemplamos que hay situaciones ante las cuales podemos no dormir y parcialmente  nos vamos adaptando", y reconoció que "las personas que duermen más o menos poco con el correr del tiempo se va acumulando ese déficit en la capacidad de respuesta".

A la hora de hacer ejercicio, el psiquiatra indicó que si bien es recomendable hacer ejercicios, "en lo posible de noche no, ya que si hace ejercicio a las 22 se genera un estado corporal más de alerta, de activación que no se desactiva muy fácil y lleva 2 horas menos bajar la temperatura corporal de vuelta, desactivar el sistema de alerta que se generó para jugar al fútbol, lo que sea, y rendir mejor".

Y aceptó que si bien "es beneficioso para la salud en general, para el sueño puede ser perjudicial", aunque se puede "negociar" una vez por semana, pero saber que "esa noche habrá que tomar alguna medida como para bajar la temperatura corporal, por ejemplo darse una ducha de agua caliente que relaja y favorece al descenso de la temperatura corporal y hará que un poco más rápido te duermas, pero no será el mejor sueño de ese día”, concluyó.