Estrés visual infantil: causas, síntomas y como combatirlo

Sentir la vista cansada, los ojos vidriosos, es algo que nos ocurre con frecuencia, sobre todo a aquellos cuyo trabajo tiene que ver con pantallas. Los efectos han sido descriptos abundantemente por la ciencia, y más o menos tenemos a nuestro alcance saber cómo combatirlo o tomar precauciones para mantener ese sentido tan importante dentro de niveles saludables.

Pero es muy diferente el caso de los niños. Con creciente cantidad de horas/celular, o de horas/pantalla, los niños tal vez no puedan expresar ese malestar, que será responsabilidad de los adultos detectarlo.

 Alejandro Virginillo, oftalmólogo Infantil, indicó: “Al estrés lo podemos asociar un poco con lo que se llama astenopia, que es un conjunto de síntomas a partir del esfuerzo visual. Yo me dedico a la parte de oftalmología infantil, y es un punto en donde muchas veces quizás los chicos no lo pueden manifestar con palabras como lo puede decir el adulto, entonces como médicos, padres y gente que esté en contacto con los más chicos deberían prestar más atención a algunos signos que puedan manifestar, como un sinónimo de lo que puede ser un esfuerzo visual y algo que nos está diciendo que el chico necesita un control. Más allá que los controles deberían ser más obligatorios y cotidianos para cuidar la salud de los chicos".

En su diálogo con El Interactivo (lunes a viernes de 12 a 14 por http://ciudadano.news) explicó: “Por lo general damos por hecho que el chico ve bien, entonces hasta que no manifiesta, uno no se va a percatar que el chico le esté pasando algo. Un ejemplo, es cuando los chicos se acercan a la tele, esa es una forma de decir que le está costando enfocar".

"Desde la casa podemos intuir que al chico le está costando. Hoy está de moda el uso de celulares, y lo que ayudó de alguna manera es que los chicos se pongan el celular muy cerca de la cara. Eso es algo que tampoco es normal. Ahí tenemos dos puntos en donde los padres tenemos que prestar atención".

Después en la etapa escolar, que el chico pueda terminar las tareas, copiar bien lo que la maestra dice, ver cómo es la letra en el colegio cuando hace las tareas son otros indicadores.

"Preguntarles cómo ven el pizarrón, dónde se sienta. Son todos puntos en donde tenemos que estar atentos tanto maestros como padres. Más allá de lo que puedan ser las manifestaciones como dolores de cabeza, la falta de concentración en la lectura, o que le lloren los ojos cuando estén leyendo, o que se pongan colorados cuando estén leyendo, son todos síntomas del esfuerzo visual que está haciendo el chico", precisó Virginillo.

A la hora de las recomendaciones, el profesional recordó que “lo más importante es hacer conciencia que los chicos necesitan previamente a empezar el año escolar y tener un control adecuado con un oftalmólogo infantil.

Recuerden siempre, hay que prevenir, prevenir con los controles. Los controles deberían ser obligatorios o por lo menos tener en la conciencia de los padres que tenemos que llevar a los chicos a controlar con un oftalmólogo infantil".   

Los primeros controles en general son en el recién nacido, porque "lo que uno trata de hacer es detectar algún problema anatómico, más que nada, una falta de la formación de las estructuras del ojo, alguna presencia de cataratas, algo que impida la llegada de la imagen desde el exterior a la retina.

Puede haber cataratas congénitas y si no las resuelven quirúrgicamente antes de los 2 meses, después va a tener una muy baja visión ese chico", explicó.

luego generalmente a partir del año, "dependiendo la actitud visual, que es lo que uno trata de evaluar, en chicos que no colaboran en la parte del habla, ahí nos vamos a guiar por la actitud visual y por las mediciones del ojo".

"Después cuando son más grandes, cuando colaboran verbalmente, a partir de los 2 años y medio, ya podemos evaluarlo de manera subjetiva, entonces el niño señalando un dibujo ya podemos saber qué cantidad de visión tiene”, completó.