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Godoy Cruz y un presente con números negativos en la Superliga

El comienzo de año para Godoy Cruz es muy negativo desde los números y para muchos es hora de replanteos. Un equipo sin respuestas futbolísticas y anímicas.

26 de febrero, 2019 - 13:00

Los golpes llegan continuados y ya duelen bastante. Este Godoy Cruz, haciendo un paralelo con boxeador de prestigiosa carrera y opaco presente, parece haber perdido el respeto del que gozaba tiempo atrás y en cada pelea cada vez se muestra más frágil. La guardia alta y los golpes contundentes parece ser parte del pasado y es así como ya no asusta a nadie, por el contrario, es temeroso ante un posible nocaut en contra o bien una paliza contundente.

Atrás quedó aquel equipo competitivo que supo ser subcampeón de Boca en la Superliga y que de a poco fue desluciéndose, sobre todo después de la salida de algunos jugadores claves y puntualmente del entrenador Diego Dabove. 

La llegada de Marcelo Gómez y algunos refuerzos (tardías, por cierto), no logran hasta el momento los resultados que antes eran moneda común, pero a eso se le suma una falta de jerarquía individual y colectiva que enciende las alarmas en un equipo que afrontará cuatro competencias en muy breve lapso de tiempo.

Haciendo números, este arranque de año para el Tomba arroja un balance claramente negativo. Sobre 5 partidos que jugó perdió 4 y ganó 1 y en ellos suma 13 goles en contra y 3 a favor, lo que arroja un 20% de efectividad. Esto lo empieza a alejar de una posible clasificación a las copas internacionales del 2020.

La llegada a la Sudamericana hoy depende de superar a Unión de Santa Fe y Aldosivi de Mar del Plata y aunque no es un imposible, a juzgar por el rendimiento hoy se transforma en una empresa muy difícil. Un dato no menor, es que antes que arranque el 2019 deportivo, el equipo estaba muy cerca de puestos de Libertadores, con sólo 11 goles recibidos en 14 fechas disputadas.

Pero lo más alarmante no son los números estrictamente, sino el juego que muestra el equipo, el cual en la mayoría de los casos no ha mostrado respuestas futbolísticas ni anímicas. La idea de Gómez no prende en el plantel y la incógnita es si se debe a la falta de tiempo que ha tenido para trabajar, si responde a que los jugadores no entienden su mensaje o bien si no aceptan lo que propone el entrenador.

Godoy Cruz parece haber perdido la mística y el temperamento que lo hizo pararse de igual a igual ante cualquier rival y en la cancha que sea. La victoria ante San Martín de Tucumán fue un manto de aire fresco para el Expreso, pero la dura derrota ante el líder Racing volvió a plantear las dudas de un equipo, que además ha visto mermar considerablemente el rendimiento de algunos jugadores. Y eso lo atribuyen al cambio de esquema planteado por Gómez.

La continuidad de la Superliga (con clásico incluido ante San Martín de San Juan) y el debut en la Copa Libertadores están a la vuelta de la esquina y las respuestas anímicas y futbolísticas deberían aparecer de forma inmediata, de lo contrario el futuro se plantea bastante difícil para este Godoy Cruz versión 2019.