El 2023 terminó con el desempleo más bajo en 20 años: ¿cómo viene el 2024?

La desocupación durante el tercer trimestre del año pasado se ubicó en el 5,4%, lo que representó una baja de 1,3 puntos respecto del 6,7% registrado en igual período del 2022, tal como informó el INDEC este miércoles.

Se trata del nivel más bajo registrado desde, al menos, el 2003. Sin embargo, los expertos remarcaron que esos datos son “una foto vieja” que no refleja el comienzo de este año.

El consenso entre las proyecciones privadas es que habrá un fuerte incremento del desempleo en el primer trimestre de este 2024, que quedará en torno al 7,7% en ese período y que se mantendrá en esos niveles para el resto del año, consecuencia directa de la recesión económica como consecuencia de las medidas económicas tomadas por el nuevo Gobierno, principalmente la devaluación del 13 de diciembre y la liberación de precios, además de la licuación de salarios y jubilaciones.

Qué dicen las consultoras

De acuerdo a la economista de Eco Go, Rocío Bisang, "los datos para el tercer trimestre del 2023 fueron positivos, con la actividad y el empleo creciendo en términos interanuales y la desocupación alcanzando mínimos históricos. Incluso la demanda de empleo, tanto por parte de ocupados como subocupados, se redujo". Los ocupados fueron 19 millones de ciudadanos, un 44,7% de la población total.

La tasa de desocupación fue de 5,4%, equivalente a 1,1 millones de personas. Se trata del mejor desempeño desde, al menos, el 2003, cuando el Indec empezó a medir los principales indicadores del mercado laboral con la metodología actual.

Sin embargo, Bisang remarcó que el reverso de ese bajo nivel de desempleo fue "los salarios fuertemente deteriorados respecto a años anteriores y una economía que se mantenía apenas a flote en un esquema cada vez menos sostenible en términos macroeconómicos".

De todas maneras, aclaró que "esa foto quedó vieja" y que hoy el panorama es otro. La economista adelantó que desde Eco Go esperan "que la mejora comience a retrotraerse para el próximo trimestre y los siguientes, en un contexto donde la corrección de precios relativos, y entre ellos el dólar, impulsa la inflación al alza, minando el poder de compra de los salarios con un efecto profundamente recesivo que probablemente tenga su correlato en el empleo".

Según datos del REM de enero, se espera que la tasa de desocupación haya sido del 6,4%, mientras que para los primeros tres meses de este año ronde el 7,7% y se estabilice en torno al 7,8% para el resto del 2024. Se trataría de un salto del desempleo de casi el 50%.

Desde la consultora Sarandí, explicaron que "el gran costo que plantea este nuevo modelo económico es el de la búsqueda de estabilidad macroeconómica a cambio de resignar niveles de producción y actividad en la economía".

Para su director, Sergio Chouza, va a haber un incremento del empleo precario. "Va a ser la norma en los próximos meses para todos aquellos que buscan algún refuerzo por la licuación del poder adquisitivo", opinó.

A una conclusión similar llegó el director de la consultora Marca Pyme, Pablo Bercovich, quien realizó una comparativa de las tasas de desempleo de la administración anterior con la de finales de la década de los ochenta. "El gobierno de Alberto Fernández terminó con una desocupación muy baja, del 6,4%, similar a la de Raúl Alfonsín, que terminó con un 7,6%, y para la crisis de 2001-2002 llegamos a tener un 21%", explicó.

En este sentido, durante enero, una encuesta realizada por Industriales Pymes Argentinas (IPA) y la consultora de Bercovich, reveló que el 78,9% de las pequeñas y medianas empresas asociadas a IPA estimó "una crisis de empleo" por el cierre de fábricas durante los primeros meses del año. Un dato no menor, teniendo en consideración que las pymes conforman el 97,8% de las empresas del país y emplean a más del 70% de la mano de obra, según datos de la cámara empresaria.

Con información de BAE