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El Ártico perderá todo su hielo dentro de los próximos 20 años

Se aproximan veranos sin hielo, fruto del calentamiento global y la emisión de gases de efecto invernadero

Por Redacción

06 de junio, 2023 - 20:13

Cada mes de septiembre, debido al calor del verano del hemisferio norte, el hielo que cubre el Océano Ártico llega a su nivel más bajo. Sin embargo, desde finales del siglo XX, ese mínimo es cada vez más pronunciado, y según los registros procedentes de los satélites de la NASA, la extensión del casquete polar se ha reducido a un ritmo del 12,6% en cada década desde 1980.

Según El País, un estudio apoyado en observaciones de satélites de la NASA y la ESA, sumados a un sofisticado modelo climático, pronostica que entre 2030 y 2050, tendrá lugar el primer mes de septiembre sin hielo en el Ártico. El trabajo advierte de que, si no se reducen las emisiones de efecto invernadero (GEI), en 2100 la región ártica no se quedará sin hielo solo en el mes de septiembre, sino que lo hará durante casi medio año.

 

“Vemos que el océano Ártico estará libre de hielo en verano entre 2030 y 2050 en todos los escenarios de emisión que consideramos”, afirmó el investigador del Laboratorio de Investigación del Cambio Climático de la Universidad de Pohang (Corea del Sur) y coautor del estudio, Seung-Ki Min.

Los datos en los que se apoya el estudio, que van desde el año 1979 hasta 2019, también señalan que, como mínimo, finales de la década de los 90, el casquete polar pierde hielo todos los meses, y no solo en verano.

 

En ese sentido, Seung-Ki Min resalta que “anteriores trabajos habían observado el deshielo a lo largo de todo el año, pero nuestro estudio confirma que la disminución del hielo marino del Ártico en todos los meses se debe principalmente al aumento de los gases de efecto invernadero inducidos por los humanos”.

 

 

Una de las aportaciones de estos 40 años de antecedentes es que, al menos desde finales de la década de los noventa, el casquete polar pierde hielo todos los meses, no solo en verano.

Desde el fin de la última glaciación, el ciclo anual del Ártico seguía el mismo patrón: la extensión de la banquisa ártica alcanzaba su extensión máxima entre marzo y abril, para ir menguando los meses siguientes, hasta su mínimo entre septiembre y octubre, cuando volvía a iniciar ciclo.

Pero todos los datos señalan que la porción helada del océano es cada vez menor cada nuevo marzo, por lo que también hay deshielo incluso en los años más fríos, aunque sea en los márgenes.