Polémico proyecto de útero artificial busca revolucionar la maternidad

La ciencia y la tecnología están avanzando a pasos agigantados, y uno de los proyectos más controversiales y vanguardistas es EctoLife, una iniciativa alemana que propone la creación de un "útero artificial" capaz de gestar hasta 30.000 bebés al año. Tras décadas de investigación, los científicos detrás de esta propuesta afirman que la tecnología está lista para ser implementada en los próximos 10 años.

El concepto de EctoLife se basa en la construcción de una enorme instalación con 75 laboratorios independientes, cada uno equipado con 400 cápsulas diseñadas para emular las condiciones del útero materno. Estas cápsulas estarían dotadas de sensores, cámaras y micrófonos que permitirían monitorear constantemente el desarrollo del bebé.

Según los promotores del proyecto, los padres podrían elegir las características deseadas para su hijo y seguir su gestación a través de aplicaciones móviles. Además, contarían con la opción de hablar con el bebé, ponerle música y recibir notificaciones en caso de cualquier eventualidad.

Una vez finalizado el proceso de gestación, bastaría con presionar un botón para abrir la cápsula y permitir que un médico especializado asista al recién nacido en su adaptación al mundo exterior.

Si bien la propuesta generó controversia y rechazo por su carácter "inhumano", sus impulsores defienden que podría ser una solución para incrementar los índices de natalidad en Europa, que han disminuido en las últimas décadas. Además, beneficiaría a parejas con problemas de fertilidad, mujeres que han perdido su útero por cáncer u otras complicaciones, y parejas del mismo sexo que desean tener hijos biológicos.

No obstante, los críticos argumentan que esta tecnología podría abrir la puerta a la eugenesia y la "fabricación" de bebés a medida, lo que plantea serias cuestiones éticas y morales. Aún queda un largo camino por recorrer antes de que este polémico proyecto pueda convertirse en una realidad.

Cápsulas y laboratorios

Esta nueva y controvertida propuesta en el ámbito de la reproducción asistida está generando revuelo. Según informes del medio especializado Business Insider, EctoLife proyecta funcionar con energías renovables y constaría de 75 laboratorios independientes, cada uno equipado con 400 cápsulas diseñadas para imitar las condiciones del útero materno.

El proceso de gestación dentro de estas cápsulas, ya diseñadas con las características seleccionadas por los futuros padres, se asemejaría al desarrollo en el útero de una mujer, proporcionando calor, movimiento y palpitaciones, entre otras condiciones. Estos bebés serían constantemente monitoreados a través de cientos de sensores, cámaras y micrófonos integrados en las cápsulas.

Una aplicación permitiría a los padres estar en constante comunicación con el proceso de gestación, recibiendo notificaciones en caso de cualquier problema y brindando la oportunidad de interactuar con el bebé en desarrollo.

El sustento de los bebés dentro de estas cápsulas se basaría en un par de biorreactores, uno proporcionando nutrientes y oxígeno, mientras que el otro se encargaría de gestionar los desechos.

Para los padres interesados en esta opción, la compañía ofrecería acceso a aplicaciones que les permitirían seguir el desarrollo del bebé y comunicarse con él mediante altavoces, entre otras funciones.

Al completarse el desarrollo del bebé, simplemente se presionaría un botón para que la cápsula se abriera y se facilitará la transición al mundo exterior con la asistencia de un médico especializado.

Este concepto de reproducción asistida plantea una alternativa radical a los métodos tradicionales y evidencia cuestiones éticas y legales importantes.

Avances legales en reproducción asistida en Argentina: Ley 26.862

En Argentina, la legislación en materia de reproducción asistida evolucionó recientemente para garantizar el acceso igualitario a estos procedimientos. La Ley 26.862, promulgada en junio del 2013, establece que todas las personas mayores de edad, independientemente de su orientación sexual o estado civil, tienen derecho a acceder de forma gratuita a técnicas de reproducción asistida, ya sea a través de obras sociales, prepagas o el sistema público de salud.

Esta ley reconoce dos tipos de tratamientos de reproducción asistida: los de baja y alta complejidad. Los primeros incluyen técnicas como la inseminación intrauterina, intracervical o intravaginal, mientras que los segundos abarcan procedimientos más avanzados como la fecundación in vitro y la criopreservación de ovocitos y embriones.

Según el Registro Argentino de Fertilización Asistida (RAFA), en el 2021 se realizaron más de 32.000 procedimientos en 16 centros de reproducción asistida en el país. Estos números reflejan la creciente demanda y el importante papel que desempeñan estas técnicas en el tratamiento de la infertilidad.

Si bien la tecnología continúa avanzando en el campo de la reproducción asistida, es fundamental mantener un equilibrio entre los avances científicos y las consideraciones éticas y legales para garantizar el bienestar de todas las partes involucradas.

Con información de elDiarioAr