Trucos para mantener activa la sexualidad, en pandemia y con hijos

Si bien poco se habla, es completamente cierto que más de una pareja atravesó una crisis por falta de intimidad, pero no en cualquier momento, sino cuando se transforma en familia.

Antes de decidir tener un hijo, son pocos los que se plantean cómo esta decisión afectará los encuentros sexuales.

Los tiempos se acortan, las responsabilidades se incrementan, pero esto no implica que tener hijos signifique no disfrutar de buen sexo.

Es cierto que no es lo mismo tener hijos pequeños a tener adolescentes, por ejemplo. Según la etapa que curse la pareja, será el tiempo que pueda dedicarle a cada sesión íntima.

La educadora sexual y licenciada en teatro, María Emilia Marín, indicó en diálogo con El Ciudadano que la clave es tener "una buena logística" de pareja.

Muchas veces se espera a la noche para tener algún encuentro, siendo este el momento en que los más pequeños duermen. No obstante, la tarea diaria hace que el cansancio prime por sobre el deseo sexual.

Entiéndase la crisis como un cambio

"Generalmente los varones tienen urgencia de deseo y, para satisfacer, lo buscan cualquier día de semana o en el fin de semana. Las mujeres lo terminan pasando a un segundo plano. Esto no está mal, simplemente tienen otra dinámica", subrayó.

Y agregó: "Pareciera que en la maternidad y en la paternidad el deseo está condicionado. No se puede dar 'libremente'. Hay que esperar a que justo el deseo aparezca, justo cuando los chicos duermen... Por eso insisto: hay que hacerse el tiempo".

"Las crisis de pareja se escuchan tan a menudo como la crisis económica en Argentina. La 'crisis' en realidad es una palabra linda, porque significa cambio. Los hijos en una pareja, son crisis", explicó Marín.

Estos cambios, principalmente en los primeros años de vida de los niños, son muy frecuentes. "La forma de poder sobrellevar estas crisis es con el diálogo profundo, interno y extenso. Los 'supuestos' son los que dañan las relaciones".

Claves para evitar que se alargue el período sexual

El gran secreto para mantener vivo el deseo, es la comunicación de calidad. "Si yo me baso de supuestos y le hago adivinar al otro qué es lo que me pasa, la relación va a empeorar". 

Otra sugerencia que brindó la especialista es la de permitir que abuelos, tíos o amigos disfruten de la compañía de los menores, aunque sea por un día o unas horas. Esto permitirá a la pareja desligarse del principal condicional: el tiempo.

Por último, apuntó a la espontaneidad: "Algo interesante es empezar a ocupar distintos lugares de la casa. Si los chicos son más o menos grandes (más de 7 años), lo podemos dejar un rato en su cuarto y disfrutar de una sesión en el baño, por ejemplo".

Marcó este último espacio como un "terreno neutral", ideal para no levantar sospechas, por así decirlo.

También podría haber un intercambio de mensajes, en donde se comuniquen las ganas. "Por ejemplo, dejar cartelitos en la almohada diciendo 'esta noche te toca' o enviar vía WhatsApp mensajes más subidos de tono, pese a que los chicos estén dando vueltas".

"Es bueno que la otra persona sepa que me excita, que tengo deseo o sepa que me interesa y, una vez más, evitar supuestos", concluyó Marín.