En qué consiste el ayuno intermitente
Son muchas las dietas que publican todos los días los medios de comunicación –unas más estrictas que otras–, pero últimamente hay una que resuena cada día más y a muchos nos interesa saber de qué se trata
Hoy en día, el ayuno intermitente es algo que está muy de moda y genera mucha intriga y expectativa en la gente por el hecho de ver ‘resultados mágicos’ a corto plazo. Quienes padecen obesidad, sobrepeso y diabetes buscan este tipo de dietas para lograr combatirlas. Es por esto que creímos oportuno hablar con alguien especializado en el tema, y la licenciada en nutrición Agostina Canto es la indicada para sacarnos todas las dudas.
El ayuno intermitente, o ‘fasting’, es un patrón de alimentación donde se alternan periodos de comida con periodos de ayuno. No se establece sobre qué alimentos comer, sino que se dicta cuándo se deben comer.
Existen muchas formas de practicar este ayuno, siendo el más común el método 16/8, que consiste en que se ingieran todos los alimentos en un lapso de ocho horas y ayunar 16 horas.
Desde la nutrición, ¿qué podemos decir?
- Se logra una pérdida de peso por la misma disminución calórica que se hace y por las horas que uno está sin consumir alimentos (no está claro si ese descenso de peso se da a expensas de grasa corporal y a su vez de masa muscular y agua).
- Al ser un tema tan nuevo, quedan muchas cosas por definir, ya que en ningún caso de investigación se ha hecho un seguimiento de las personas a largo plazo o la evolución que tuvieron post tratamiento.
- La mayoría de los estudios realizados hasta el momento han sido en ratas y no en seres humanos (lo que varía totalmente el metabolismo al del ser humano).
- Se han visto efectos positivos en personas con diabetes, que se vieron mediante la realización de actividad física y la incorporación de buenos hábitos alimentarios llevando una dieta habitual.
- Como efectos secundarios se ha visto que puede producir migrañas, fatiga, caída del rendimiento físico, malestar general, depresión, estreñimiento, etcétera.
- Es muy temprano desde la investigación para decir si realmente funciona o no.
“Creo que como en toda dieta restrictiva, alejada de nuestra cultura, costumbres y demás, no se logra un cambio de hábito que sea para siempre, ya que al ser tan diferente a lo que estamos acostumbrados, vamos a poder sostenerlo durante un tiempo y luego a terminar cansando o viendo que es algo casi imposible de llevar y seguir por un tiempo prolongado. Lo que recomiendo es llevar una alimentación equilibrada, completa, donde se adquieran buenos hábitos alimentarios, se realice actividad física y siempre buscar, en caso de necesitarlo, la ayuda de un profesional con conocimientos sobre el tema para lograr un objetivo de manera saludable y responsable”, sostiene Agostina.
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