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UPD: las estrategias para desarticular el último primer día

El evento en el que los alumnos de los últimos años del Secundario pasan la noche previa al inicio de clases juntos y a la mañana van en caravana al colegio, es un clásico entre los estudiantes a egresar. La prohibición falló, ¿y ahora?

26 de febrero, 2024 - 13:20

Ocho provincias de Argentina arrancaron este lunes el ciclo lectivo 2024 y desde varios establecimientos educativos se tomó la iniciativa de postergar un día el inicio de clases para alumnos de quinto y sexto año, en un intento por impedir el ingreso de alumnos en posible estado de ebriedad tras haber asistido al festejo bautizado como Último Primer Día, o UPD, celebración que realizan un día antes de comenzar del inicio formal de clases.

Si bien las clases para Nivel Inicial y Primario y Secundario arrancaron este lunes en CABA, Córdoba, Corrientes, Entre Ríos, Formosa, Mendoza, San Luis y Santa Fe, a los alumnos que se egresan este año les pospusieron el inicio.

Desde los gobiernos educativos provinciales reiteraron una serie de pedidos a los padres para charlar en casa con sus hijos y de esta forma darles pautas de cuidado, establecer límites claros, para tener un inicio de clases responsable y cuidado.

Si bien el UPD es un evento que tiene lugar fuera del ámbito escolar, a cada escuela le corresponde tomar medidas y aplicar sanciones en caso, de que los alumnos que egresan, asistan alcoholizados o en mal estado al primer día de clases por haber participado en este evento.

Qué es el UPD

Desde hace algunos años, el Último Primer Día de clases, o UPD, surgió como un ritual arraigado entre los adolescentes que se preparan para iniciar su último año de secundaria. Sin embargo, una preocupación fundamental asociada a este rito es el consumo desmedido de alcohol, que suele tener lugar la noche anterior al regreso a las aulas.

Este fenómeno nos incita a reflexionar sobre las motivaciones detrás de dicho consumo, así como a buscar enfoques colaborativos entre adultos y adolescentes para fomentar prácticas saludables que respeten los deseos de los jóvenes, al mismo tiempo que promuevan hábitos de cuidado mutuo entre pares.

Cuándo y dónde comenzó

La costumbre arrancó en las provincias de Mendoza y San Juan y rápidamente se trasladó al resto de las provincias del país, pero no solo eso, sino que se expandió a países como Uruguay, Paraguay Bolivia.

En un primer momento, un alumno prestaba su casa para este festejo, aunque con los años se fue modificando y actualmente, alquilan lugares para poder celebrarlo con alcohol de por medio, realizan la "previa", y luego de pasar la noche despiertos, emprenden el camino hacia el colegio.

Quiénes celebran el UPD

El festejo abarca a los alumnos del último año de la escuela secundaria: quinto año de los bachilleratos y sexto año de las técnicas. Suelen sumarse tanto los estudiantes de escuelas públicas como las privadas.

Qué estrategias usan padres y directivos para controlar el UPD

Muchos colegios suelen organizar reuniones de los padres de los alumnos del último año a fines del curso anterior o durante las vacaciones, para pedirles trabajar en conjunto para contener el consumo de alcohol durante esta fiesta.

Además, desde hace varios años, desde los establecimientos educativos intentan desarticular esta práctica, por lo que deciden cambiarle el inicio de clases a los estudiantes del último año. Esto se realiza horas antes para que los alumnos no tengan tiempo de reprograr el festejo.

También se arman "patrullas de padres" que controlan a los chicos en los parques y en el ingreso al colegio.

En los últimos años, algunos salones de fiestas y bares ofrecen espacios para la celebración para que los estudiantes no permanezcan en la calle durante toda la noche.

Desde SEDRONAR (Secretaría de Políticas Integrales sobre Drogas de la Nación Argentina) invitaron a las instituciones educativas a “diseñar anticipadamente desde la escuela” algunas alternativas para estos encuentros “e incluirlas en la planificación anual de la institución”.

Por otra parte, a los jóvenes les recordó que “el alcohol es una droga depresora del sistema nervioso central” que “no te estimula”.