Un hombre de 42 exigió pensión alimentaria a su padre y ganó
La vida de Juan estuvo marcada por carencias y limitaciones desde joven. Ahora, adulto, decidió enfrentar legalmente a su padre exigiendo retroactivamente apoyo económico
Por Redacción
En las redes sociales de México, un caso insólito ha desatado la polémica. Juan, un hombre de 42 años, decidió demandar a su padre por no haberlo respaldado económicamente durante su juventud. La noticia, compartida por el Poder Judicial de México en su cuenta de X (@PJEdomex), ha dejado a muchos con la boca abierta.
Juan, cuya identidad se resguarda bajo el seudónimo, experimentó una infancia llena de carencias y limitaciones que lo forzaron a trabajar desde temprana edad, truncando así sus sueños de convertirse en médico. Años después, a los 42, decide dar un giro inesperado a su vida al demandar a su progenitor. Este paso sorprendente abre un debate sobre el apoyo parental y las responsabilidades a lo largo del tiempo.
La historia da un giro cuando Juan, tras un proceso legal, logra el reconocimiento legal de su padre. Pero no solo eso, sino que también consigue un fallo a su favor que incluye el pago retroactivo de alimentos y pensión alimenticia. Este apoyo financiero se presenta como una especie de compensación por las dificultades que enfrentó durante su juventud. La historia se vuelve aún más inusual cuando se revela que Juan está decidido a retomar sus estudios universitarios.
El fallo a favor de Juan se sustenta en el artículo 4.127 del Código Civil estatal de México, que establece el derecho a recibir alimentos para aquellos hijos mayores de edad dedicados al estudio. Este aspecto legal permite que Juan obtenga respaldo financiero mientras persigue sus metas académicas. Además, según el Código Civil Federal, el padre deberá contribuir con aproximadamente el 15% de sus ingresos como pensión, garantizando así la cobertura de los gastos básicos de su hijo.
La noticia del insólito fallo no tardó en hacerse viral en las redes sociales, generando un intenso debate entre los usuarios. Las opiniones están divididas, algunos aplauden la decisión como un acto de justicia, mientras que otros cuestionan la lógica detrás de obligar a un padre a mantener a su hijo adulto. Este caso no solo abre una ventana a la situación específica de Juan, sino que también pone sobre la mesa preguntas más amplias sobre la responsabilidad parental a lo largo del tiempo.