Políticos en campaña: cuando no importa rozar lo bizarro

Buscan instalarse en la sociedad con jingles y situaciones extremas. Corren el límite de lo ridículo, buscando atraer la atención de los votantes. Tratan de desacartonar a figuras reconocidas. Son los candidatos y precandidatos que se presentan con campañas que rozan el extremo del buen gusto, con videos preparados inteligentemente para ser viralizados.

En las últimas semanas, circulan por las redes sociales varias campañas que parecen haberse corrido del lugar de lo 'correcto', lo 'establecido'. Daniel Rosso, sociólogo especialista en medios, explicó que "lo bizarro es lo raro, lo extravagante, lo exótico, o lo fuera de lugar. Y este fuera de lugar es con relación a los estilos, la retórica, y las formas dominantes. Es probar en otro campo", citado por Télam.

A veces son spots que salen en forma espontánea, pero luego son replicados en las cuentas oficiales de los candidatos o precandidatos que competirán en las elecciones. Algunos preparan un producto con actores, escenografía y guiones. Otros simplemente filman una parte de un discurso y le agregan contenido. Pero siempre con la intención de que lo 'ridículo' lleve al espectador a viralizar el spot.

Un ejemplo es Patricia Cubría, precandidata a intendenta de La Matanza por Unión por la Patria. Allí se la ve bailando la cumbia 'La Resaka' en forma de jingle: "Encontré la solución / al problema de La Matanza", al tiempo que cuestiona la gestión municipal de Fernando Espinoza, su contrincante en la interna peronista del partido bonaerense.

Hurlingham tampoco se queda atrás. El distrito tiene como postulante a intendente a Damián Selci, quien reversiona el tema 'Bomba', y en lugar de decir "Movimiento sexy" lo reemplaza por "Movimiento Selci", mientras vecinos contentos bailan en una plaza del lugar

Jesús Escobar viene desde Neuquén. Es precandidato a presidente por Libres del Sur, y en su video aparecen personajes místicos: el Gauchito Gil, a quien se le dificulta prestar ayuda a tantos argentinos, y a la Virgen Desatanudos, que está en la misma sintonía. Ambos personajes coinciden en que la solución la tiene Jesús. Jesús Escobar, para ser más exactos. 

Desde las consultoras admiten que los tiempos han cambiado en forma vertiginosa. Julieta Waisgold pertenece a una de estas firmas, y asegura que "esta campaña es la de 'Florecerán mil jingles'. Estos spots forman parte de lo que conocemos como 'campañas de instalación' de precandidatos, que vienen desde más abajo en términos de popularidad, pero que al mismo tiempo necesitan llamar la atención". De este modo, se hacen campañas más creativas, para entrar en el juego.

A medida que pasan las campañas, los candidatos se dan cuenta de que el mensaje no llega, que es difícil que se perciba. Pero esto no importa: lo que realmente cuenta es que el spot se vea. Que se viralice. La proliferación del mensaje queda a cargo entonces de quien lo recibe.

Guillermo Moreno compartió hace poco un jingle con el título 'Massa es cualquiera', donde varias personas bailan al ritmo de 'Guantanamera'. Allí se lo ve al ex secretario de Comercio bailando con varias señoras, mientras la canción dice "vota a Moreno, mi negra".

Juan Courel, analista de campañas electorales, coincidió en que se trata de spots que buscan "sumarse a la conversación (pública) de una manera rupturista con la comunicación política tradicional" y valoró que el uso de la música, en un contexto de "saturación de estímulos visuales", puede ayudar a que se "recuerde la pieza".

Courel analizó que en la actualidad existe una "fragmentación de la comunicación en múltiples plataformas" que genera una "competencia reñida por atraer la atención de la gente".