|20/06/23 10:47 AM

Manuel Belgrano: vida, legado y curiosidades de un prócer adelantado a su época

Este 20 de Junio se recuerda un año más de la muerte del general creador de la bandera. Un hombre que, a más de dos siglos de su desaparición, sigue sorprendiendo

Por Redacción

20 de junio, 2023 - 10:54

Su nombre completo era Manuel José Joaquín del Corazón de Jesús Belgrano. Había nacido en la Ciudad de Buenos Aires el 3 de junio de 1770, y murió allí mismo, en el mismo mes, pero 50 años más tarde, el 20 de junio de 1820. Estudió en el Colegio de San Carlos y luego en España, en Valladolid y Salamanca. Vivió de cerca la Revolución Francesa, y fue allí que sus ideas revolucionarias vieron la luz.

Rousseau, Voltaire, Adam Smith, y hasta el economista francés François Quesnay, incidieron notablemente en su forma de pensar. Ya en 1794 regresaba a Buenos Aires con el título de abogado, y con el nombramiento de Primer Secretario del Consulado, otorgado por el rey Carlos IV. El Consulado era un organismo colonial que controlaba y fomentaba las actividades económicas, y desde allí Belgrano se propuso poner en práctica sus ideas. Entendía que la educación era de vital importancia, y capacitar a la gente para que aprendiera oficios era el futuro que se pretendía.

 

Diderot, Rousseau, Voltaire. Algunos de los pensadores en los que se basó Belgrano.

El reconocido historiador Felipe Pigna, en su página El Historiador, recoge mucho de la impronta del prócer. Pigna explica que las ideas renovadoras de Belgrano quedaban reflejadas en sus informes anuales del Consulado, en los que tratará por todos los medios fomentar la industria y modificar el modelo de producción que estaba vigente hasta ese entonces. La obsesión del creador de la bandera era el fomento de la agricultura y la industria.

 

Belgrano, y su mirada hacia el interior

Con su cargo de secretario del Consulado, Manuel Belgrano entendía que había que proteger las artesanías e industrias locales, con una subvención que tuviera como destino "al labrador, en el tiempo de las siembras, como para la recolección de los frutos". Porque "la importación de mercancías que impiden el consumo de las del país, o que perjudican al progreso de sus manufacturas, lleva tras de sí necesariamente la ruina de una nación".

Esa era, según su manera de avizorar el problema, la única manera de "evitar los grandes monopolios que se ejecutan en esta capital, por aquellos hombres que, desprendidos de todo amor hacia sus semejantes, solo aspiran a su interés particular, o nada les importa el que la clase más útil al Estado, la clase productiva de la sociedad, viva en la miseria y desnudez, que es consiguiente a estos procedimientos tan repugnantes a la naturaleza, y que la misma religión y leyes detestan".

 

Integrantes de la Primera Junta. A la izquierda, Manuel Belgrano

En uno de sus últimos artículos en el Correo de Comercio, Belgrano resaltaba la necesidad imperiosa de formar un sólido mercado interno, necesario para una distribución equitativa de la riqueza: "El amor a la patria y nuestras obligaciones exigen de nosotros que dirijamos nuestros cuidados y erogaciones a los objetos importantes de la agricultura e industria por medio del comercio interno para enriquecerse, enriqueciendo a la patria porque mal puede esta salir del estado de miseria si no se da valor a los objetos de cambio".

 

Datos curiosos, casi desconocidos

Abogado, militar, hombre de ideas revolucionarias, vocal de la Primera Junta, creador de la bandera, Manuel Belgrano fue, en sus 50 años de vida, varios hombres en un solo hombre. Y a más de doscientos años de su fallecimiento, el prócer sigue sorprendiendo. A continuación, algunos detalles que lo destacan del resto.

Fue uno de los primeros en impulsar el cannabis en estas tierras. Había acopiado las ideas de la Ilustración francesa, que instaba a la conservación y a la ecología. El periodista Fernando Soriano, autor del libro Marihuana, la historia. De Manuel Belgrano a las copas cannábicas, explica que el prócer "pensó un proyecto integral de su cultivo para uso industrial y provechoso. Pero dicho proyecto no prosperó: la Colonia se opuso'.

 

Fue un feminista con anticipación. "Nadie escuchaba a las mujeres. Belgrano recomendaba a sus amigos que lo hicieran, que había mucho que aprender de ellas", relata la escritora Florencia Canale. "Se oponía a la ley imperante, que decía que los hombres eran la ley. Trajo de Europa la idea de la educación pública para la mujer, porque aquí las muchachas eran analfabetas", agrega Canale.

Fue periodista, y sufrió la censura. Felipe Pigna sostiene que Belgrano fue el primer periodista, ya que llegó en 1794 desde Europa como corresponsal de un diario español. "Participó en la fundación del periódico El Telégrafo Mercantil, que fue censurado por el virrey Del Pino. Volvió a intentarlo poco después, con otra publicación: nuevamente fue acallada su voz. En marzo de 1810 lo intentó una vez más, y allí sí pudo insistir con sus propuestas", comenta Pigna.

 

Tuvo una hija, aunque ilegítima. Belgrano tenía una voz aflautada, muy aguda, y también un éxito enorme con las mujeres, que lo rodeaban. Su gran amor fue Pepa Ezcurra, quien lo busca en su campaña al norte cuando el marido de esta se va a España, en mayo del 1810. La única prueba concreta del romance con la tucumana Dolores Helguero, es el nacimiento de Manuela Mónica del Corazón de Jesús, en 1819.

Tuvo otro hijo, y es probable que nunca lo supiera. Poca gente sabe que de la unión con Pepa Ezcurra nació Pedro Pablo, hijo ilegítimo, que termina adoptando la hermana de esta mujer, Encarnación Ezcurra junto a su marido, Juan Manuel de Rosas. Al día de hoy se especula si el prócer supo de la existencia de este hijo, aunque todos están de acuerdo en que jamás llegó a conocerlo.