|24/05/21 07:41 AM

La Justicia sigue en deuda con Guadalupe Codes

A seis años de la muerte de la pequeña por una supuesta mala praxis, todavía no se ha fijado fecha para el juicio que tiene como acusadas a dos médicas, una de ellas todavía en actividad pese a un fallo

24 de mayo, 2021 - 07:41

El día que murió Guadalupe Codes, cumplía 10 años de una vida que culminó con el triste e inmerecido sufrimiento de la nena.

Pero ese día, además de terminar con una dolorosa agonía de tres meses, tras recibir inaceptablemente una doble dosis de la poderosa dosis oncológica vincristina, se abría otro capítulo en su camino, ya sin su presencia y con la titánica lucha ante los estrados judiciales que emprendieron sus padres Andrea y Mauricio.

Uno solo era el objetivo: que la Justicia juzgue la muerte de la menor, que, para sus padres y quienes los asesoran en forma médica y jurídica, fue inmerecida y con aspectos que no se inscribirían en errores humanos, sino más bien en parámetros de podrían ser considerados de mala praxis.

El Ciudadano, que lleva este tema desde el principio, reflejaba en una crónica del 4 de abril de 2019: “El escenario tiene hoy dos frentes y en ambos, los progenitores de Guadalupe se encuentran impotentes ante el silencio que proviene de la Justicia.

“Por el lado penal, la falta de fecha de inicio del juicio que juzgará a las médicas Andrea Piatti y Viviana Bacciedoni. También a efectores y otros protagonistas señalados como responsables de lo que sucedió con Guadalupe".

“Otro frente está en la última instancia judicial de la provincia, la Suprema Corte, donde se debe decidir si se suspenden las matrículas de las profesionales Piatti y Bacciedoni”.

Como se recordará, en una primera instancia el Ministerio de Salud de la provincia, tras una intensa investigación y auditorías que se llevaron a cabo tras las presentaciones de los abogados de la familia Codes, decidieron suspender las matrículas que habilitan el ejercicio legal de la medicina de ambas médicas, hasta que se concrete el juicio por la muerte de Guadalupe.

Pero esto fue recurrido ante los estrados judiciales por los letrados que representan a la médica Baciedoni, y en una primera instancia lograron efectividad en el amparo, por lo que la profesional continuó ejerciendo la medicina.

Inmediatamente en la contraofensiva judicial, los abogados de los Codes colocaron el asunto en manos de la última instancia, la Suprema Corte de Justicia. La Corte provincial se tomó todos los tiempos, hasta que finalmente falló y en esa acción habría dado lugar a los papás de Guadalupe.

La decisión fue comunicada a las autoridades de Salud y a la profesional, reflejando escuetamente en documentos respectivos que “Bacciedoni, Viviana Patricia, MP 5815. Matriculada como Médica, tiene su habilitación SUSPENDIDA, desde el 11 de mayo de 2021 hasta el 11 de mayo del 2026. Todo, según consta en resolución ministerial 2671/16”.

 

Enojo e impotencia

Pero la medica continúa ejerciendo la medicina, aún con el fallo judicial que la suspendió, lo que provoca el enojo y la impotencia de la familia de Guadalupe.

Andrea y Mauricio Codes han caminado los pasillos de la Justicia mendocina llevando sobre sus espaldas la pena insuperable de la muerte de su hija y de no ver ninguna señal por parte de la Justicia para sentirse cobijados en su causa.

Tras la decisión de la Suprema Corte de ratificar la suspensión de las médicas demandadas por la muerte de pequeña, nuestro diario tomó contacto con Mauricio Codes, quien dijo: “Nosotros hemos realizado otra denuncia contra Bacciedoni, quien, teniendo la matrícula suspendida, sigue ejerciendo ilegalmente la medicina”.

Cuando se le observó que lo que expresa es muy grave, respondió: “Claro que lo es y eso es un delito penal. Pero bueno, esta mujer seguirá sumando a sus antecedentes más denuncias. Lo que hizo con nuestra Guadalupe, además de varias denuncias de mala praxis de otras familias. Lo increíble de todo esto es que no le importa la Justicia, porque ella hace y deshace como quiere y donde quiere”.

A Viviana Bacciedoni le suspendieron la matrícula tres veces: una vez por el Ministerio de Salud de la Provincia, donde presentó un recurso de amparo y pudo seguir trabajando. Después, la Justicia vuelve a suspender la matrícula, presenta otro recurso y puede seguir trabajando. Entonces, esto llega a la Corte Suprema de la Provincia, que ratifica la suspensión de la médica y ya no podría trabajar”, detalló Mauricio.

Cuando se le preguntó qué pasó entonces, respondió con ironía: “Ella es Viviana Bacciedoni y hace lo que quiere, sigue trabajando. Nosotros consideramos que en esto hay culpables, como los responsables del Hospital Lagomagiore, en donde se sigue desempeñando, o las autoridades del Hospital Español, donde se siente dueña y hace lo que quiere, aún con un pronunciamiento del máximo organismo judicial de la provincia”.

Finalmente, sobre la tardanza en dar fecha para el juicio penal, Mauricio confesó: “La otra cuestión incomprensible, donde nos sentimos al borde del manoseo y de que algo se trata de parar y ocultar, es la falta de fecha de inicio del juicio penal. Más allá de toda esa batería de chicanas judiciales que interpusieron los abogados de las profesionales solicitando hasta las más insólitas de la pericias, como los partes diarios de la historia clínica de Guadalupe en su internación en Terapia Intensiva del Hospital Humberto Notti, o la pericia contable que en su momento pidieron los abogados del Hospital Español sobre toda la cuestión económica que implicó la internación de la nena, tras el episodio con la droga vincristina, que finalmente terminó con la vida de nuestra hija”.