La escasez de agua en Montevideo: ¿puede afectar a la Argentina?

La falta de agua ees un problema en todo el mundo y en muchos lugares se crean condiciones específicas para que la población no sufra la falta de este servicio básico. Según se conoció en el último tiempo, expertos analizaron lo sucedido en Buenos Aires, la capital de Argentina que no sufre la falta de agua como Montevideo, Uruguay.

Miguel Pascual, investigador del Conicet y del Instituto Patagónico para el Estudio de los Ecosistemas Continentales, habló en El Interactivo (lunes a viernes de 12 a 14 por Facebook y YouTube de Ciudadano.News) y explicó que esto tiene que ver con la naturaleza y cuestiones ambiemtales, ya que el vecino país, transita por el fenómeno de "la Niña, que en esta parte del mundo produce sequías prolongadas".

Este hecho en particular provocó que en "los dos lados del río la Plata", se porduzca una sequía. Algunas de estas consecuencias pueden variar según el ambiente, la zona y el año, ya que en otras ocasiones pueden ocurrir inundaciones.

A pesar de esto, consideró que "hay una amplificación de estos extremos, porque suceden cosas que nunca antes observamos en el pasado. Esto viene ya hace unos años, lo que pasaba es que siempre en otoño-invierno en Uruguay venía alguna lluvia salvadora que salvaba el año, pero este año no pasó".

Y explicó: "Uruguay, particularmente Montevideo, tiene un suministro de agua que depende de una única fuente que es el río Santa Lucía que sufrió esta sequía, entonces las reservas bajaron hasta niveles ultra críticos, como nunca antes se había observado, y con una dependencia exclusiva de una sola fuente que es este río".

Teniendo en cuenta que ambas fronteras cuentan con el Río de la Plata, por lo general esta es una fuente que no se utiliza "porque tiene más influencia marina, entonces no es agua consumible" entonces se debe "someter a un proceso de desalinización" y es algo costoso y que lleva tiempo, aseguró.

“La desalinización del agua es un proceso que todavía es muy caro, es muy poco probable que lugares que tiene una dependencia, una existencia de agua superficial o de agua, incluso subterránea vayan a desalinizar.

A medida que la tecnología va mejorando, los costos van bajando y esa tecnología está más disponible y supongo que en unos años va a ser una cuestión más competitiva con las otras fuentes de energía y se va a poder acceder a agua que hoy está económicamente vedada, más allá que exista la tecnología, así que es previsible que se sume el agua marina a un suministro para muchas ciudades", sumó.

Finalmente, indicó que lo mejor es tener una organización y planificación de los suministros de agua y de todos los asentamientos que proveen de agua para la población. "Hay que empezar a pensar la forma en que se usa el agua, poner en valor el agua como bien”, concluyó el investigador.