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Ir en bicicleta al trabajo: las claves y consejos para integrarla con éxito a tu rutina

Dar el paso de ir con este medio de transporte al trabajo, puede ser una experiencia gratificante y beneficiosa para tu salud y el medio ambiente

Por Redacción

23 de enero, 2024 - 09:48

Ir en bicicleta al trabajo todos los días puede ser una forma de ahorrar plata, cuidar el medio ambiente y mejorar la salud. Sin embargo, también implica algunos desafíos y riesgos que hay que tener en cuenta. En esta nota de Ciudadano News, te contamos algunos consejos y claves para que puedas empezar a pedalear con seguridad y comodidad.

  • Elegí una bicicleta adecuada a tu altura, peso y distancia que vas a recorrer. No todas son iguales y es importante que te sientas cómodo y seguro al manejarla. Si no sabes qué tipo de bicicleta te conviene, consulta con un experto o probá diferentes modelos antes de comprar.
  • Planifica tu ruta con anticipación. Busca el camino más seguro, con menos tránsito y mejor iluminado. Evita las calles con baches, obras o desniveles que puedan dificultar tu trayecto. También ten en cuenta el clima y el horario, ya que pueden afectar tu visibilidad y tu rendimiento.
  • Usa siempre casco, luces y reflectores. Estos elementos son fundamentales para protegerte de posibles accidentes y para hacerte visible ante los demás vehículos y peatones. Asegúrate de que el casco esté bien ajustado y de que las luces funcionen correctamente. También puedes usar chaleco o ropa reflectante para aumentar tu visibilidad.
  • Respeta las normas de tránsito y señaliza tus movimientos. Al ir en bicicleta, debes seguir las mismas reglas que los demás vehículos, como respetar los semáforos, los carteles y las preferencias de paso. Además, tenés que indicar con la mano cuando vayas a girar, frenar o cambiar de carril, para que los demás sepan qué vas a hacer.
  • Vestimenta adecuada: ponte ropa cómoda y apropiada para el clima. En días lluviosos, una campera impermeable y cobertores para los zapatos pueden marcar la diferencia. En verano, optá por ropa transpirable.
  • Ducha y cambio de ropa: si tu lugar de trabajo cuenta con instalaciones para ducharse, usalas. Si no es el caso, lleva toallitas húmedas y un cambio de ropa para refrescarte al llegar. Esto te va a permitir sentirte más cómodo y preparado para comenzar el día laboral.
  • Mantené una distancia prudente y anticipá las situaciones. No te pegues demasiado a los vehículos que van delante tuyo, ya que pueden frenar o cambiar de dirección repentinamente. Tampoco te metas entre los autos o los colectivos, por el hecho de que pueden no verte o cerrarte el paso. Presta atención a lo que pasa a tu alrededor y trata de prever posibles obstáculos o peligros.

  • Lleva una mochila o una canasta para guardar tus cosas. No cargues objetos en las manos o en los bolsillos, porque pueden desequilibrarte o distraerte. Usa una mochila cómoda y liviana, o una canasta fija en la parte delantera o trasera de la bicicleta, para llevar tus pertenencias. Procura distribuir el peso de forma equilibrada y asegurá bien los objetos para que no se caigan o se muevan.
  • Hidrátate y alimentate bien antes y después de ir en bicicleta. El ejercicio físico requiere de una buena hidratación y nutrición para evitar la deshidratación, el cansancio o los calambres. Bebé agua antes, durante y después de pedalear, y come alimentos saludables que te den energía y te ayuden a recuperarte. También puedes llevar una botella de agua y alguna barra de cereal o fruta por si necesitas reponer fuerzas durante el camino.
  • Incentivos para empleados: investiga si tu empresa ofrece incentivos para aquellos que eligen la bicicleta como medio de transporte. Algunas compañías brindan estacionamiento seguro para bicicletas, duchas, o incluso bonificaciones para fomentar la movilidad sostenible.

Mantenimiento básico de la bicicleta

El uso diario de una bicicleta exige un mantenimiento regular para garantizar su rendimiento óptimo y prolongar su vida útil.

Las claves del mantenimiento básico incluyen la revisión constante de la presión de las llantas para un mejor agarre y eficiencia, el ajuste regular de los frenos para una frenada segura, y la lubricación de la cadena para prevenir el desgaste prematuro. Además, es crucial examinar y apretar los tornillos y tuercas para evitar posibles problemas mecánicos. 

Una limpieza regular, especialmente en climas adversos, ayudará a prevenir la corrosión.

Dedicar unos minutos a estas tareas garantiza no solo un viaje suave y seguro, sino también la prolongada durabilidad de tu fiel compañera de dos ruedas.