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Inflación y salud emocional: tips para enfrentar de la mejor manera la suba de precios

¿Es posible mantener la calma ante la suba de precios? Sin dudas se trata de todo un desafío para las familias argentinas. Conocé estos cinco tips para dividir tus gastos según las prioridades

Por Redacción

12 de junio, 2023 - 10:08

Seguramente te habrás dado cuenta de que, debido a la inflación galopante de los últimos meses, se volvió difícil ahorrar en Argentina. Prácticamente, los costos de todos los productos y servicios tuvieron un aumento visible, el cual afectó al bolsillo y al ahorro de la amplia mayoría de las familias.

Para una buena parte de la población, además de la escasez de recursos económicos, se les sumó el estrés y la ansiedad, consecuencia de los desafíos que representan los altos niveles de inflación y el hecho de que el dinero alcance cada vez menos.

Los siguientes 5 consejos te pueden ayudar a sortear de mejor manera esta etapa crítica, donde parece que el dinero se esfuma y las deudas no aflojan, para que logres salir de ella con unas finanzas lo más saludables posible, según detalla Ámbito.

 

1. Incorporá el hábito de revisar tus ingresos y egresos

Tener una visión clara de lo que ganás y gastás, te va a ayudar a tener un mejor control y un manejo más inteligente de tu dinero, pues si de entrada no sabes en qué se te va el sueldo, seguirás llegando a la primera quincena con el saldo en cero.

Como parte de este proceso, es necesario que establezcas las prioridades de tus gastos fijos, tales como: renta, comestibles, transporte, servicios (agua, gas, electricidad), mensualidades de las tarjetas de crédito o pago de préstamos, gastos de tecnología (Wi-Fi, red móvil) y otros elementos que consideres esenciales.

La suma de esto se considerará tu línea de base. Ese es el dinero que, en cuanto lo recibís, ya tiene destinatario. Y el dinero sobrante es lo que podrás gastar en otras cosas no esenciales y lo ideal es que también destines parte de esa cantidad al ahorro.

 

2. Ordená tus prioridades de compra

Después de resolver los gastos básicos y establecer qué cantidad tenés disponible para gastar en otras cosas y ahorrar, tenés que ser inteligente acerca de a dónde va tu dinero. Es importante invertir en las cosas que te traen alegría y bienestar a tu vida, y no en cosas de las que luego te sientas culpable o que vayas a comprar solo porque está de oferta, está de moda o por aparentar.

Pensá, antes de comprar, si eso es algo que realmente te hará feliz, si contribuye a tu bienestar y si vas a sacarle provecho.

 

3. Recortá los gastos innecesarios

Si para realizar esos gastos relacionados con tu bienestar es necesario recortar en otras áreas que no son vitales, analizá bien dónde hacerlo. Por ejemplo, si tenés suscripciones a todos los servicios de streaming disponibles, ponte a pensar qué tanto los usás y si tenés el tiempo suficiente para ver los contenidos que todos ellos ofrecen. Quizás ahí tengas una gran oportunidad para reducir gastos y usar ese dinero para algo más provechoso o para el ahorro.

Aplica esta misma reflexión a todas aquellas áreas en las que puedas ahorrar. Por ejemplo, en lugar de comer todos los días en la calle, procurá preparar tus alimentos en casa y dejá las salidas a comer para el fin de semana.

Otra idea: pensá si en lugar de trasladarte todos los días en taxi o servicios como Uber, no es mejor levantarte un poco más temprano y usar el transporte público, caminar o ir en bicicleta si la distancia te lo permite.

 

4. Viví de acuerdo con tus posibilidades

Muchas veces, las personas terminan endeudadas simplemente por seguir tendencias o por pretender mostrar una imagen de algo que en realidad no son. Antes de salir corriendo por el nuevo iPhone o por un nuevo guardarropa, pensá si de verdad lo necesitás, o si el celular o la ropa y los zapatos que tenés todavía está en buenas condiciones para seguir usándolos.

Y si ya necesitas un cambio de ropa, teléfono o cualquier otra cosa, podés buscar opciones que vayan acordes con tus ingresos, para no generarte una deuda que, a la larga, puede traerte más complicaciones que beneficios. Si comprar ropa o productos de tal marca o en tal tienda se sale de tu presupuesto, buscá opciones más accesibles con las que te sientas cómodo y no te generen un desequilibrio en tu economía. Aplicá esta visión con todos los gastos que realizás día con día.

5. Recordá que tu valor como persona no depende del dinero que tenés

En tiempos de estrés financiero, es difícil no desanimarse. En una sociedad en la que se equipara el valor monetario con el valor social y personal, esto puede ser una lucha. Por eso, saber separar tu valor propio del de la cantidad de dígitos en tu cuenta bancaria te hará más feliz a mediano y largo plazo. Y no solo eso, sino que tal vez te puede ayudar a tener una idea más clara de dónde deberías gastar tu dinero.

Al fijar un límite entre tú y tu dinero, tendrás más control sobre él. Y eso es algo básico cuando se trata de hacer presupuestos y alinear tus gastos a ellos, dado que al final consiste en tener el control de tus finanzas.