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Impulsan dos proyectos de ley para beneficiar la salud de los mendocinos

Uno apunta al uso del plasma para el tratamiento de pacientes con diagnóstico de coronavirus y el otro a la obligatoriedad de la realización de ecografías a mujeres embarazadas de hasta 25 semanas de gestación, para detectar cardiopatías congénitas

05 de junio, 2020 - 07:45

Desde la banca de un senador de la provincia se irradiaron dos proyectos de ley que podrían dar un giro de 180 grados en cuestiones de salud que hoy tienen fuerte incidencia entre los mendocinos. Las iniciativas parlamentarias son impulsadas por el legislador Samuel Barcudi (PJ) y habrían tenido buena acogida en las comisiones que deben tratarlas.

Una está ligada al duro momento que vive la humanidad con la pandemia del COVID-19 y ese tratamiento que desvela a la ciencia médica del mundo y obviamente de nuestro país. El proyecto mendocino apunta a encarar la cuestión por el lado del uso de plasma de pacientes recuperados de coronavirus, un método respaldado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) que convalida el uso de plasma en personas convalecientes de virus y de inmunoglobulinas enriquecidas.

El otro proyecto es la obligatoriedad de la realización de ecografías a mujeres embarazadas de hasta 25 semanas de gestación. El objetivo de ese importante estudio es bajar las altas tasas de mortalidad infantil en la provincia por cardiopatías que podrían ser detectadas, tratadas y hasta intervenidas quirúrgicamente intra útero. El dato, no menor, es un proyecto que espera tratamiento parlamentario desde hace años e incomprensiblemente durmió en el archivo de la Legislatura.

Que Mendoza participe en la investigación contra el COVID-19

El Ciudadano mantuvo un diálogo  con el senador Samuel Barcudi, quien sobre su proyecto de lucha contra el coronavirus dijo que “la propuesta apunta a implementar tratamientos, investigaciones y toda práctica necesaria en el uso del plasma para el tratamiento de pacientes con diagnóstico de coronavirus. Propongo la elaboración de distintos hemoderivados que pueden ser útiles en el tratamiento del coronavirus a través del Centro Regional de Hemoterapia del Ministerio de Salud de la provincia”. 

Senador Samuel Barcudi, autor de las iniciativas.

“Consideramos que desde esa cartera se deberán realizar convenios y acuerdos necesarios para la correcta puesta en marcha de tratamientos, investigaciones y toda aquella práctica necesaria basados en el uso del plasma para el tratamiento de pacientes con diagnóstico de coronavirus”, acotó Barcudi 

Y luego precisó: “Mi propuesta legislativa se basa en lo hecho frente a la pandemia por expertos de todo el mundo, que están utilizando técnicas más avanzadas para encontrar un tratamiento contra la enfermedad, y la utilización del plasma es una de ellas. Según la OMS la experiencia con el uso de plasma de convalecientes y el de inmunoglobulinas enriquecidas para tratamiento de COB-19 es limitada, pero los resultados preliminares indican una potencial utilidad”. 

“El método, utilizado en España, Italia y China, arrojó promisorios resultados. Por ejemplo, en China demostró que en diez casos graves de adultos, una dosis de 200 ml de plasma de convaleciente fue bien tolerada”, explicó. 

“Se ha comenzado a experimentar la técnica en Buenos Aires, mientras desde el 21 de marzo, en Córdoba comenzó a funcionar el primer centro público de extracción de plasma contra el coronavirus. Lugar que ha sido destinado al tratamiento de infecciones agudas y a la fabricación de inmunoglobulinas enriquecidas”, indicó.

Avances en Mendoza contra las cardiopatías congénitas 

Sobre la otra iniciativa, Barcudi explicó que “el proyecto de ecocardiografía fetal en las embarazadas de hasta 25 semanas tiene como objetivo detectar cardiopatías congénitas. Son aquellos problemas de formación o de funcionamiento del corazón de los fetos. Un complejo cuadro que en Mendoza, con la tecnología disponible y la capacitación técnica que existe, se dispone de diversas formas terapéuticas para poder resolverlos. Es decir, desde detectar cardiopatía y poder tratarla, hasta producir cirugía intra útero, mientras el bebé se está formando. Obviamente, de esta manera se podrá prever diagnóstico terapéutico a partir del nacimiento con tiempo, evitando así problemas mayores”.

Respecto de los duros datos que arroja este problema, el senador indicó que “las estadísticas muestran que estas alteraciones cardíacas tienen incidencia entre 4 y 13 por cada 1.000 nacidos vivos. Números que dan cuenta de un 20% de las muertes neonatales y cerca del 50% de la mortalidad infantil debido hasta malformaciones congénitas”. 

“De ahí que hacer el diagnóstico ayuda muchísimo para que la familia se sensibilice e informe y obviamente sobre las posibilidades terapéuticas intra útero, que se programe el nacimiento en forma adecuada y se tomen medidas farmacológicas y terapéuticas que ayuden a la salud del recién nacido”, consideró.

Finalmente, Barcudi reflexionó: “Este proyecto de ley lleva muchos años en la legislatura, a pesar del reclamo, casi permanente, de asociaciones de madres que han perdido o han sufrido este tipo de cardiopatía en sus hijos. Nuestra intención es que se avance en el tratamiento de esta ley, por lo que esperamos que el gobernador Rodolfo Suarez tome la posta y la haga suya en su gestión, ya que el anterior gobernador no la impulsó”.