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Impacto silencioso: cómo la contaminación ambiental afecta la fertilidad

Este 22 de abril es el Día Mundial de la Tierra. Conocé los efectos que puede provocar la contaminación ambiental en el proceso de reproducción

Por Redacción

21 de abril, 2024 - 14:55

La observancia del Día Mundial de la Tierra nos invita a reflexionar sobre el estado de nuestro planeta y cómo nuestras acciones influyen en su salud. Entre los desafíos más urgentes para enfrentar se encuentra la contaminación ambiental, cuyas consecuencias se extienden más allá de la biodiversidad y los ecosistemas, alcanzando incluso la salud reproductiva humana.

La contaminación del aire, del agua y del suelo con una variedad de productos químicos y sustancias tóxicas ha alcanzado niveles preocupantes en muchas regiones del mundo. Estos contaminantes, que abarcan desde pesticidas y metales pesados hasta compuestos orgánicos persistentes y productos farmacéuticos, pueden tener impactos devastadores en el sistema reproductivo humano.

Investigaciones científicas han documentado su influencia en la salud respiratoria y el funcionamiento cardiovascular de las personas, además de establecer una relación directa entre la exposición a estos agentes contaminantes y la disminución de la fertilidad tanto en hombres como en mujeres. Por ejemplo, la exposición a altos niveles de plomo, un metal pesado frecuentemente presente en el medio ambiente debido a la actividad industrial, se ha asociado con problemas de fertilidad en ambos sexos, provocando desequilibrios sutiles en la función reproductiva.

En el caso de las mujeres embarazadas, la exposición a la contaminación del aire podría aumentar el riesgo de parto prematuro y bajo peso al nacer. Asimismo, se sugiere que podría afectar las posibilidades de concepción durante tratamientos de fertilización in vitro. Algunos de los contaminantes presentes en el aire pueden ocasionar disfunciones en el sistema reproductivo, disminuyendo la fertilidad, reduciendo las probabilidades de supervivencia del feto o embrión, o contribuyendo a la aparición de malformaciones. Además, pueden inducir cambios en el funcionamiento del sistema inmunitario que podrían afectar la implantación y el desarrollo embrionario.

Además de los impactos directos en la fertilidad humana, es importante destacar que la contaminación ambiental también puede incidir en la salud reproductiva al aumentar la prevalencia de enfermedades crónicas como el cáncer, la diabetes y las enfermedades cardiovasculares, las cuales, a su vez, pueden interferir con la capacidad de concebir y llevar a término un embarazo.

Ante esta situación conocida, es crucial tomar medidas para abordar la contaminación ambiental y proteger la salud reproductiva tanto de las generaciones presentes como de las futuras. Esto implica la implementación de políticas ambientales más rigurosas, la inversión en energías renovables y la reducción del uso de productos químicos tóxicos en nuestra vida cotidiana.

En el Día Mundial de la Tierra, es fundamental recordar que la salud del medio ambiente y la salud humana están profundamente interconectadas. Al proteger y preservar nuestro planeta, también estamos defendiendo nuestra propia fertilidad y asegurando la capacidad de las generaciones venideras para prosperar en un entorno más saludable y sostenible. Es nuestra responsabilidad actuar ahora, antes de que sea demasiado tarde.

Por el Dr. R. Sergio Pasqualini, (MN 39914) director de Halitus Instituto Médico.