Etiquetas cambiadas de vino: decomisaron cerca de 2.000 botellas

Luego de una reciente investigación, se detectó irregularidades en la cadena de comercialización de vino en la que la etiqueta se encontraba adulterada, además de la falta documentación probatoria de su compra.

El Instituto Nacional de Vitivinicultura (INV), junto a la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) y la Policía Federal Argentina, en coordinación con la Secretaría de Ingresos Federales de Brasil, decomisaron, en un amplio operativo conjunto, 1.878 botellas de vino de alta gama e intervinieron para su análisis y testeo de contenido a otras 308 botellas, por un valor de mercado superior a los $11 millones.

En declaraciones en El Interactivo, lunes a viernes de 12 a 14 por Ciudadano News, Sergio Villanueva, titular de la Unión Vitivinícola Argentina, indicó: “Pasa que hoy en día se da una serie de condiciones que favorecen, siempre hubo alguna posibilidad de cambiar etiquetas de vino, agarrar un vino más económico y transformarlo con otra etiqueta en un vino más caro, es lo que está pasando en Brasil ahora, pero también ha pasado en Paraguay en zonas fronterizas, es que la carga impositiva brasilera sobre el tema de las bebidas alcohólicas y en particular de vinos, es muy alta, entonces hay una doble condición, la condición de cambiar un vino más económico y poner una etiqueta de vino más caro y venderlo y la otra es que son circuitos que empiezan y terminan en negro con lo cual la tentación económica que lo hace es muy alta”.

Asimismo, afirmó que esta evasión perjudica al origen del vino: “Están poniendo bajo una marca que tiene prestigio en el mercado, ponen productos de otras características, lo perjudican porque el consumidor que caiga en la trampa, que va a comprar un vino de una determinada marca, se va a encontrar con otra cosa y, por otro lado, porque le está quitado mercado, se establece un circuito paralelo".

Villanueva expresó que “sé que el INV, que aduana, están realizando operativos, ya hubo varias incautaciones, pero hoy las condiciones macroeconómicas están favoreciendo este tipo de delitos, sobre todo las pequeñas y medianas empresas que son más caras o de prestigio sufren más porque no es fácil para ellos tener que dar explicaciones o que un cargamento se les falsifique y vayan a algún cliente que ellos tenían y tengan que dar explicaciones, eso no es sencillo, pero es una condición que se está dando en la frontera que hay que controlarla”.

También señaló que en tema de salud es peligroso porque se puede falsificar hasta el contenido del vino elaborado: “Eso es más grave porque seguramente no son vinos argentinos, sino que son vinos producidos en el mismo destino, no es que compren partidas legalmente de un vino argentino y le cambien la etiqueta, entiendo, pero en las décadas del 90, fines del 80 tuvimos algunos casos".

Y amplió: "Hay un tema de salubridad, de por medio que hay tener mucho cuidado, porque cuando la tentación es grande, la falsificación con alcohol, que no está controlado, es muy peligroso, porque tienen una serie de residuos, de cuestiones que puedan matar a la gente, hay que tener cuidado, al tema hay que seguirlo con mucha profundidad y ver cuál es el origen y ver quiénes son los que están haciendo estas maniobras y advertir a la clientela, creemos que el INV preverá algún tipo de código, algo que puedan advertir de la situación".

Para cerrar Villanueva manifestó: “Esto es un tema grave que se está dando en la frontera Argentina”.