|14/02/24 10:24 PM

Disgeusia: un trastorno del gusto que cambia la percepción de los sabores

En el Interactivo, una especialista explicó que el sentido del olfato contribuye al 80% del sabor que percibimos. Los detalles de lo que ocurre cuando se enferman nuestros sentidos

Por Redacción

15 de febrero, 2024 - 07:16

Stella Maris Cuevas, otorrinolaringóloga, dialogó con El Interactivo (lunes a viernes, de 12 a 14, por Facebook y YouTube de Ciudadano.News), y esto nos comentó sobre este extraño trastorno que se hizo célebre por Thalía

“Es importante aclarar que tenemos el sentido del olfato, el sentido del gusto y el sentido químico común. El sentido del olfato tiene que ver con el sabor, porque el olfato da el 80% del sabor y el sabor es el deleite de lo que uno come o bebe. El sentido del gusto es otro sentido. Ahora, tenemos el sentido químico común, el sentido químico común está en el sentido del olfato, donde interviene el primer par olfatorio craneal, que es el nervio olfatorio, el que lleva todo eso al cerebro y nosotros sentimos ese sabor o los olores en el cerebro”.

El sentido químico común

“El sentido químico común está formado por un montón de determinaciones nerviosas que están en la zona ocular, en la zona de la nariz, mucosa nasal y oral. Y a través de otro nervio, el trigémino lleva esa información al cerebro. Y el sentido químico común es el que te da a entender cuando una pastilla, por ejemplo, de menta te da frescura y no es fría. Y después tenemos el sentido del gusto, obviamente que está en la lengua.

En la lengua tenemos un montón de células sensoriales que a su vez tienen receptores, ese conjunto forman papilas. Conocemos cuatro gustos, que son dulce, salado, ácido y amargo, pero hace más de una década que se conoce al umami, que está en el centro de la lengua y sabe a las comidas asiáticas, tipo un caldo de carne o de pollo”, dijo la profesional de la salud.

Los nervios y los tipos de gusto

“Todos los estímulos que llegaban a esos receptores van a ir a corteza cerebral porque esas terminaciones nerviosas, determina que son tres nervios los que intervienen. El séptimo es el nervio facial. El noveno es el glosofaríngeo y el décimo es el vago. Esos nervios llevan ese potencial, ese estímulo al cerebro y el cerebro es el que puede decir qué es salado, ácido, dulce”, relacionó la profesional.

Disgeusia

Desde la mirada de la otorrinolaringóloga se explicó: “En el caso de la disgeusia, es un trastorno que es bastante frecuente, en donde aparece un sabor rancio o salado y que persiste, a diferencia de la hipogeusia, que es la disyunción del gusto, o la ageusia, que es la falta de gusto. Acá es un trastorno, es un sabor permanente a salado. Ahora, lo que hay que saber es la causa y para encontrarla hay que hacer un interrogatorio minucioso, saber qué medicación está tomando. En el caso de Thalía por la edad está climatérica, está con trastornos hormonales, la deficiencia de Zinc puede ser producto de disgeusia y también puede producir disgeusia, un montón de enfermedades como por ejemplo la diabetes tipo II. Ella refiere que comiendo limón, por ejemplo, se siente mejor y eso es porque aplaca lo salado. También se tiene que hacer un diagnóstico diferencial que es con la boca ardiente o ardida en donde hay un hormigueo, aparecen en las mujeres a partir de los 50 años. Hay que investigar cuál es la causa, los antecedentes, si recibió radioterapia, si tiene diabetes o alguna otra enfermedad crónica, si tiene alergia, hay un montón de factores que pueden contribuir a la aparición de esta enfermedad, y en algunos casos la causa es desconocida. Pero lo que hay hacer en estos casos es indicar buches con agua fría para tratar de subsanar, pero es una patología bastante frecuente la disgeusia”.

Las consecuencias de la disgeusia

“Este trastorno compromete la calidad de vida de manera negativa en el paciente, no es fatal, la dieta se verá limitada. Ante determinadas comidas, sentirá esa sensación de tener un gusto salado. Entonces habrá que estar acompañado por una nutricionista buscando qué comidas puede ingerir. Soy experta en olfato y este es un sentido que estuvo invisibilizado y hoy es protagonista en la vida. La pandemia nos trajo conocimientos acerca del olfato y si uno no tiene olfato está anósmico. Pensemos que el olfato brinda seguridad y a su vez brinda vigilancia, si no percibís una pérdida de gas, estás como dormido y eso puede ser fatal.  Todos los sentidos son importantes”, concluyó la profesional.

Producción Periodística: Fernando García - Alejandro Álvarez