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San Martín, determinante en la historia argentina nacía hace 246 años

Hace dos siglos y medio nacía en Corrientes la figura más importante de la historia argentina, José de San Martín

Por Redacción

25 de febrero, 2024 - 15:30

El 25 de febrero de 1778 nacía en la misión jesuítica de Yapeyú, en la actual provincia de Corrientes, José Francisco de San Martín y Matorras, quinto hijo del capitán español Juan de San Martín y Gómez y de Gregoria Matorras y del Ser. Estos datos memorizados por escolares durante más de un siglo, fueron completándose o contradiciéndose con posterioridad.

Autores, historiadores e investigadores agregaron hipótesis comprobadas o no sobre el verdadero origen biológico de San Martín, pero en realidad es una discusión que poco importa frente a lo que ocurrió en los años siguientes a la llegada de José Francisco al mundo.

La estricta formación educativa de una España que apenas salía de una concepción medieval de la sociedad, y una formación militar con acciones de guerra en una edad muy temprana forjaron una personalidad especial seguramente también influida por un hogar de tantos hermanos y del poco sabemos con certeza pero sí se puede comprobar los valores que allí se inculcaron.

El resultado por todos conocido no deja lugar a mayores cuestionamientos ni morales ni políticos. Primero al servicio de la independencia de España contra la Francia napoleónica,  después identificándose con el pensamiento liberal y republicano que surgía en América.

Optó por duros sacrificios personales y afectivos para dar lugar a un proyecto que aún hoy en día no se termina de entender y mucho menos de concretar, pero no por su capacidad si no por la parte que le correspondió a sus contemporáneos y a su posteridad.

Los argentinos nos referenciamos en él más por trasmisión de fragmentos de su vida y acción que por el conocimiento profundo del que, como su colega y amigo Manuel Belgrano, son los únicos que cumplen con la condición de héroes.

En un país donde quedan muy pocas cosas de las que sentirse orgullosos es necesario sacar a San Martín del bronce y comprender que la grandeza de una sociedad no está en los resultados materiales pero sí en la solidez de sus valores.

El Libertador murió antes que la Argentina se constituyera como un Estado organizado, pero siempre soñó con una patria en todo el sentido de la palabra. Habrá que abrevar en su legado para conservar la unidad y la existencia del país.