Lento avance de la investigación del caso Nisman
Tras nueve años del asesinato del fiscal Alberto Nisman solo se llegó a la conclusión de la participación de Diego Lagomarsino que le proveyó el arma de donde salieron los disparos
Por Redacción
El asesinato del fiscal Alberto Nisman en su departamento el 18 de enero de 2015 sigue sin haberse resuelto a pesar de las investigaciones a cargo del juez Julián Ercolini y el fiscal Eduardo Taiano, quienes solo han podido determinar que el técnico informático Diego Lagomarsino, llegó horas antes de la probable hora de muerte para entregarle un arma del cual salieron las balas que le causaron la muerte.
El fiscal asesinado había sido designado por el expresidente Néstor Kirchner para determinar a los autores del atentado contra la AMIA tras años de demora en hallar resultados. Sin embargo la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner impulsó a través de su entonces canciller Héctor Timerman un acuerdo con el gobierno de Irán para que los funcionarios iraníes acusados declararan ante la justicia argentina sin salir de su país.
Nisman habría encontrado en esos trámites un supuesto encubrimiento del gobierno argentino de la culpabilidad y preparaba la acusación formal contra Cristina, en este caso ante el Congreso de la Nación, pero fue asesinado la noche anterior.
En el primer momento se dijo que se había suicidado ensayando diversas suposiciones sobre las causas, pero a pesar de la contaminación de la escena del crimen, cuya investigación estuvo desde los primeros minutos supervisada por el entonces ministro de Seguridad, Sergio Berni.
El cuerpo del magistrado fue hallado en el baño y las pesquisas determinaron que no había estado solo en el momento de su deceso, lo cual puso en duda la hipótesis del suicidio hasta que finalmente las pericias de la Gendarmería Nacional confirmaron que había sido un homicidio, pero hasta ahora no se pudo determinar los autores materiales ni intelectuales.
En los últimos meses la novedad tiene que ver con la orientación de la causa hacia el mundo del espionaje que rodeó ese 18 de enero a la muerte del fiscal.
La pista de los espías que actuaban por fuera de la estructura de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) es el foco por estas horas de la causa que impulsa Taiano.
El fiscal solicitó informes a la ex Side sobre quiénes reportaban de manera inorgánica en ese momento, pero todavía no obtuvo respuesta.
Entre las hipótesis está que Lagomarsino pudo haber sido parte de ese grupo.
Además, en los últimos tiempos se sumó la aparición pública de Ariel Zanchetta, un ex policía que fue detenido por espiar a jueces y otros dirigentes.
La relación con el caso Nisman se basa en que le fue secuestrada una computadora en la que había información del fiscal y la versión que se abona es que era espiado antes de su muerte.
Para desovillar esa hipótesis la Justicia deberá recibir la colaboración de la inteligencia, hoy a cargo de Silvestre Sívori.
Dentro del gobierno de Javier Milei hay opiniones dispares sobre los que sucedió ese día.
Bullrich considera que se trató de un homicidio, mientras que el ministro de Justicia, Mariano Cúneo Libarona, sostiene que fue un suicidio.