Andinista ruso fallece misteriosamente en Plaza de Mulas
Minaev Andrei es el segundo fallecido en esta temporada. El 30 de diciembre pereció un montañista estadounidense. El ciudadano europeo murió en circunstancias indeterminadas, por lo tanto, intervendrá el Cuerpo Médico Forense
Por Redacción
Un lamentable suceso conmocionó la tranquilidad, este miércoles 3 de enero, del reconocido emplazamiento de Plaza de Mulas. El campamento base, ubicado a unos 4.260 metros sobre el nivel del mar, en el imponente Parque provincial Aconcagua, hogar del techo de América con sus 6961 metros, se convirtió en una escena policial, dado que un andinista ruso, de alrededor de 30 años, fue encontrado sin vida en el refugio de altura.
El líder de la expedición en cuestión, también de nacionalidad rusa y de 48 años, fue quien halló el cuerpo de su connacional, según especifica el informe policial difundido. El guía relató a las autoridades locales que, a las 09:40 horas de nuestro país, se dispuso a despertar a los miembros del grupo que estaban hospedados en los domos denominados "Aconcagua Vision".
En ese momento, al llegar al domo de Minaev Andrei, el montañista fenecido, fue cuando se encontraron con el lúgubre escenario de una completa ausencia de signos vitales.
Inmediatamente, el líder de la expedición notificó al médico presente en el grupo, quien confirmó el deceso y avisó de la noticia a los efectivos de la Patrulla de Rescate de la Policía de Mendoza.
El fiscal asignado autorizó el traslado del cuerpo. El mismo, tiene como destino el Cuerpo Médico Forense para que se le practiquen las pericias de rigor y determinar la causa de fallecimiento del ciudadano extranjero.
En este contexto, expertos en rescate estuvieron coordinando el descenso del cuerpo del andinista, siempre y cuando las condiciones climáticas lo permitan, según la información suministrada. También, la tarea requerirá de una comunicación fluida con los líderes de otras expediciones presentes en la zona, así no se entorpecen las maniobras de traslado del cuerpo, dado la concurrida presencia de escaladores, que se aventuran a conquistar, en esta época del año, el techo de América.