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Airbnb y los alquileres temporarios, en la mira de las principales ciudades del mundo

La plataforma, que permite a los usuarios alquilar sus casas o habitaciones libres a turistas, está siendo cuestionada en varios países del mundo por encarecer los precios de la vivienda y expulsar a la población local

Por Redacción

05 de septiembre, 2023 - 09:14

Desde Europa hasta Estados Unidos, las principales ciudades con gran afluencia de turistas, comenzaron a implementar regulaciones a los alquileres temporarios o de corta duración ofertados en plataformas como Airbnb para contrarrestar el impacto negativo que está teniendo en los mercados locales de viviendas.

Entre los puntos que se cuestionan se encuentran el retiro de propiedades del alquiler permanente y la suba desmedida de precios, que implica que los residentes habituales de esas zonas deban trasladarse para conseguir locaciones para vivir.

Esta problemática volvió a ponerse en debate luego de que la ciudad de Nueva York estableciera restricciones para el alquiler de viviendas temporales, pero estas regulaciones en los puntos más cosmopolitas ya llevan varios años, según repasa el diario BAE.

Barcelona se convirtió en el 2021 en la primera ciudad europea en prohibir el alquiler de habitaciones privadas a corto plazo. El tiempo mínimo de alquiler de una habitación es de 31 días.

Una situación similar a la que sucede en Argentina, que a la par de la reforma de la Ley de Alquileres, el Congreso estudia una nueva normativa para la renta temporaria de viviendas en las zonas de mayor afluencia del turismo en el país. De hecho, la iniciativa avanzó la semana pasada. Pero en el caso nacional, hay que sumarle al fenómeno mundial, el flagelo de una inflación de más de 110% anual.

Oferta y condiciones de Airbnb en Europa

Italia, España, Francia y Países Bajos tomaron la delantera para poner condiciones a las ofertas de publicaciones de alquileres temporarios para turistas y avanza en incorporar restricciones y registros especiales para controlar la actividad.

En Italia, Florencia anunció la prohibición de nuevos anuncios de Airbnb y otros alquileres vacacionales de corta duración en el centro histórico de la ciudad. El país estudia ahora endurecer las normas en todo el territorio. Venecia y Milán también están debatiendo la introducción de restricciones.

Y la tendencia parece que va a extenderse. El Ministerio de Turismo italiano ha elaborado una ley para frenar el alquiler vacacional de corta duración en todo el país. Su objetivo es ayudar a los destinos turísticos más populares, muchos de los cuales se enfrentan a la crisis inmobiliaria y al turismo excesivo.

En Francia, los parisinos que deseen alquilar su residencia principal en una plataforma como Airbnb deben registrarse en el ayuntamiento. Están limitados a alquilar su residencia principal un máximo de 120 días al año.

Para las segundas residencias o para alquilar una vivienda más de 120 días, hay que convertirla oficialmente en alojamiento turístico amueblado. La ciudad tiene incluso una unidad dedicada a perseguir los alquileres ilegales y multar a los infractores.

En Países Bajos, Ámsterdam indica a los anfitriones de Airbnb que sólo pueden alquilar sus propiedades un máximo de 30 noches al año. Todo lo que supere esa cifra requiere un permiso para estancias de corta duración.

En Alemania, Berlín había prohibido el uso de Airbnb. Esto se revirtió, pero se mantienen las estrictas normas, que se aplican con fuertes multas. Los anfitriones de Airbnb en la ciudad alemana están obligados a tener un permiso para alquilar una propiedad entera a corto plazo. Las segundas residencias pueden alquilarse un máximo de 90 días al año.

En Múnich, los alquileres a corto plazo de viviendas enteras están limitados a ocho semanas al año, tras lo cual debe obtenerse un permiso, y en Stuttgart, los anfitriones que alquilen más de la mitad de su propiedad a corto plazo están limitados a 10 semanas al año sin permiso.

En tanto, en España, Barcelona se convirtió en la primera ciudad europea en prohibir el alquiler de habitaciones privadas a corto plazo. Los anfitriones no pueden alquilar una habitación durante menos de 31 días.

Y Palma, la capital mallorquina, prohibió los alquileres turísticos en edificios de apartamentos. Los anfitriones de Airbnb sólo pueden alquilar viviendas unifamiliares, que deben ser casas aisladas o chalés.

Valencia está luchando en los tribunales para prohibir los alquileres vacacionales de corta duración en su centro histórico.

Mientras tanto, en Reino Unido, los anfitriones de Airbnb en Londres sólo pueden alquilar su propiedad durante 90 noches o menos al año sin solicitar un cambio de uso. Y los anfitriones con nuevos anuncios en Escocia deben ahora obtener una licencia para utilizar una propiedad en alquiler a corto plazo antes de aceptar cualquier reserva.

En Edimburgo, para alquilar una segunda vivienda en Airbnb se necesita un permiso urbanístico. Y en Irlanda del Norte, cualquiera que ofrezca alojamiento turístico como negocio -incluido Airbnb- debe obtener un certificado.