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Caos de tránsito por el funcionamiento del Puerto Terrestre Mendoza

Un sector de la Zona Industrial se ve perjudicado por la enorme cantidad de vehículos de gran porte que ingresan al predio

14 de marzo, 2019 - 08:08

El Puerto Terrestre Mendoza, ubicado en la calle 9 de Julio, a pocos metros del carril Rodríguez Peña, en el departamento Maipú, tiene a diario un intenso movimiento de camiones y otros vehículos, sobre todo en los horarios en los que funciona el establecimiento habilitado en 2010 como depósito fiscal.

Más allá de la buena gestión de su administración y de la innegable necesidad de contar con un espacio de ese tipo en nuestra provincia, ubicada en un corredor internacional, la misma empresa privada que lo administra admite que por allí pasan por día unos 200 camiones, cifra que da una idea del intenso movimiento.

A eso hay que agregarle el tránsito obligado de micros y de vehículos del personal, proveedores y clientes de las otras firmas radicadas en la zona.

Por otra parte, ese tráfico desmesurado se ve incrementado por el funcionamiento del taller oficial de Revisión Técnica Vehicular, ubicado a pocos metros del Puerto Terrestre, sobre el carril Rodríguez Peña.

Estacionamiento y algo más

Esta descripción negativa de la situación debe incluir, necesariamente, el estacionamiento de cientos de vehículos en ambas manos de la calle 9 de Julio, cuyos conductores esperan la orden de ingreso al predio de control, lo que provoca un verdadero caos, obstruyendo además los puentes de ingreso y salida de las propiedades ubicadas en ese lugar, donde desarrollan sus actividades comercios e industrias de distinta índole.

Tanto movimiento vehicular –sin control de agentes tránsito de ninguno de los municipios afectados– ha provocado, además, que el pavimento de esa arteria haya sido prácticamente destrozado, lo que perjudica el tránsito debido a los enormes pozos que –de vez en cuando– son reparados por Vialidad Provincial, aunque la duración de la mejora es efímera.

Precisamente, este organismo admite la necesidad de realizar en esa calle un hormigonado apto para soportar el paso de tantos vehículos, cada uno cargado con miles de kilos de mercaderías, pero no lo hace –aparentemente– por falta de presupuesto.

¿Falta decisión?

Quizás la solución podría ser que, por ejemplo, el Puerto Terrestre derive el ingreso de los camiones a la calle Alsina, ubicada al Sur del enorme predio que ocupa, y que la circulación hasta ese sector se haga por la calle Gobernador Gabrielli, bastante más amplia que la 9 de Julio.

Lo extraño de este asunto es que no se ha tomado ninguna decisión de hacerlo para evitar una situación que complica a muchas personas que son afectadas por lo indicado.

Así las cosas, es de esperar que alguien tome las riendas y provea la solución adecuada, dado que el interés del Estado no solo debe basarse en el ingreso fiscal que proviene de los aranceles que se cobran por el control de la mercadería, sino también en velar por el normal desenvolvimiento de las empresas –todas Pymes– que trabajan en esa zona y ven reducidas cada día sus posibilidades de un desenvolvimiento económico normal, y en consecuencia son afectadas económicamente.