Cleptomanía: un impulso irresistible que requiere comprensión y contención
Se trata de un trastorno complejo que involucra impulsos incontrolables hacia el robo de objetos. Sus causas no están del todo claras
En el ámbito de la salud mental, el trastorno de la cleptomanía se manifiesta como una compulsión incontrolable hacia el robo, según el psicólogo clínico Diego Quindimil. El profesional dialogó con El Interactivo (lunes a viernes de 12 a 14 por Facebook y YouTube de Ciudadano.News) y dejó algunas claves para interiorizarse con este tema.
Explicó que este fenómeno se caracteriza por un impulso irresistible hacia el hurto, en su mayoría de objetos no necesarios, y que puede perdurar a lo largo de la vida de quienes lo padecen.
“La cleptomanía es un trastorno compulsivo. Es alguien que no puede evitar el hecho de este hurto o robo, y la mayoría de las veces se hurtan cosas que no necesitan. Es el hecho, el impulso incontrolable por una necesidad irresistible de robar”, detalló Quindimil, subrayando la complejidad del trastorno.
La prevalencia de la cleptomanía es más alta en mujeres, y sus causas no se comprenden del todo. Diego Quindimil señaló que podría estar influenciada por factores culturales o familiares, pero en última instancia, se trata de un trastorno de control de impulsos.
El psicólogo comparó la cleptomanía con otros trastornos compulsivos obsesivos, como la necesidad recurrente de lavarse las manos o verificar el gas repetidamente. “El cleptómano vive esto con mucha vergüenza, es decir, entiende que es una enfermedad y que no puede controlar. Es como un ciclo compulsivo, la persona no puede aguantar, robar, una vez que lo hace se calma, pero después aparece la vergüenza, la angustia”, destacó.
La detección de la cleptomanía puede ser un desafío, ya que sus afectados suelen robar objetos que carecen de valor comercial o utilidad para ellos mismos. Según Diego Quindimil, las señales incluyen la aparición de objetos no pertenecientes a la persona en su entorno y la tendencia a robar en lugares públicos, como grandes tiendas o en fiestas.
El psicólogo enfatizó que la compulsión está centrada en el acto de robar, no en la posesión del objeto en sí.
En cuanto al abordaje de la cleptomanía, Quindimil resaltó la importancia de la contención social para evitar la estigmatización de quienes la padecen. “Para abordar esto, lo primero tiene que ver con la contención social, entender que esto es un padecimiento que afecta a la salud mental, que esta persona no quede estigmatizada para toda la vida porque está atravesando una situación de salud mental”, explicó.
Finalmente, el psicólogo clínico, también enfatizó la necesidad de una atención integral que podría combinar la psicoterapia con la medicación apropiada, dependiendo del caso individual.
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