Mathus Escorihuela: "La reforma judicial es malísima"

Si bien el duro conflicto político por el intento oficialista de imponer un proyecto de designación de cargos y creación de juzgados y cámaras en la Justicia Federal, puede ser momentáneamente tapado por otros temas, la situación no deja de ser preocupante para el equilibrio de los poderes.

La vigencia de las instituciones republicanas también cruje cuando desde un poder del Estado se intenta influir indebidamente en el otro y más sobre todo cuando hay vastos sectores de la opinión que desconfían de los resultados que se puedan obtener.

En ese sentido, el abogado Miguel Mathus Escorihuela, exdocente y vicedecano de la Facultad de Derecho de la UNCuyo, y con una dilatada trayectoria política como exdiputado provincial y exsenador nacional entre otros cargos, en diálogo con CNN Radio Mendoza, se expidió críticamente acerca del proyecto que ya fue aprobado en el Senado nacional.

Como se recordará durante las sesiones de las distintas comisiones, la oposición de Juntos por el Cambio se quejó de no haber tenido acceso al dictamen y reclamó por los cambios que se habían introducido en dichas comisiones y también durante la misma sesión plenaria que se llevó a cabo en forma virtual y con algunos senadores en el recinto.

Esos cambios elevaban considerablemente tanto la cantidad de cargos creados, como el monto final que se deberá destinar para sufragarlos mismos.

Mathus rechazó de plano tal propósito alegando: “Me parece que es absolutamente inoportuno e innecesario, me parece una contradicción sustancial por parte del Gobierno a la hora en que estamos pidiendo dinero al FMI, cuando las provincias no tienen dinero para pagar el medio aguinaldo, que se embarque en una reforma judicial que tiene un único y determinado fin, donde se van a gastar más de $6 mil millones y se va a hacer una repartija de 600 cargos o más de magistrados nada más que para lograr el apoyo legislativo que la haga falta a la señora vicepresidenta para poder remover todos los jueces a su antojo, lo que es una demostración palpable de la irracionalidad en el manejo de la cosa pública y de una institución tan fundamental como lo es el Poder Judicial de la Nación”.

Con mucho énfasis, el catedrático expresó que es una mentira, lo que dicen los defensores del proyecto sobre que se garantizan los procesos por corrupción en curso. Y lo afirmó expresando que hay un propósito definido de remover a las principales autoridades empezando por el procurador general de la Nación, doctor Casal hasta llegar a la Corte Suprema aumentando el número de sus integrantes además de remover a todos los jueces y camaristas que fueron trasladados con la única finalidad de mejorar la situación jurídica de la señora vicepresidenta, cosa que es algo de notorio y público conocimiento”.

Falta de respeto a los legisladores

Acerca de la introducción de la denominada “cláusula Parrilli” y su posterior exclusión, el doctor Mathus afirmó que es una falta de respeto a los legisladores “poner una cláusula y luego sacarla para ver como reaccionan sus colegas es un absurdo, hay muchas cosas que en este momento, no entiendo y no sé que derivaciones van a tener.

Medidas que no se entienden

En cuanto a otros temas que indefectiblemente se cuelan en la conversación, estuvo el de la pandemia por el COVID-19, empezando por la cuarentena que ya es la más larga del mundo y a esta altura cuando en los países de Europa se está produciendo la mutación de virus, nosotros todavía no tenemos la vacuna, no hacemos los testeos”.

Acerca de este tema, el entrevistado afirmó desde la posición de ‘ciudadano común’, al preguntarse cómo es que con más restricciones la gente se sigue contagiando, la respuesta es que no se entiende.

Reformas necesarias

Volviendo a su tema como especialista y considerando si es necesario una reforma. Muy elocuente, Mathus enfatizó: “El Poder Judicial de la Nación o de las provincias es un reflejo de la sociedad, esto quiere decir que hay jueces y magistrados muy buenos, regulares y corruptos, pero el sistema tiene los resortes institucionales para removerlos, pero lo que pasa es que priman las componendas políticas por sobre la aplicación de los instrumentos institucionales", por lo cual se expresó tajantemente: “Tenemos el Poder Judicial que la sociedad se merece”.

Con todos estos argumentos el jurista enfatizó que las cosas van a terminar mal, porque así pasa cuando las cosas se hacen mal. Y se mantuvo confiado en que para el tratamiento de la reforma judicial en la Cámara de Diputados no se logre el quórum necesario al margen de las componendas que se puedan hacer con los bloques mayoritarios.

“Por otra aparte también confío en que los jueces que vean afectados legítimamente sus derechos, interpongan los recursos pertinentes ante la Corte Suprema de la Nación y que esta se expida en la forma que corresponda y detenga este despropósito que se está llevando a cabo más allá de la calidad científica buena, regular o mala que pueda tener este proyecto”.

Por supuesto que el entrevistado se expidió al respecto opinando que la propuesta es “malísimo” y enfatizó que el mismo no se conoce porque aún después de la aprobación “le han agregado cosas entre gallos y medianoche, por eso opino que este proyecto está sujeto al ‘veremos’ y yo creo que no se va a aprobar en la Cámara de Diputados o después van a surgir los recursos en la Corte y va a quedar en la nada”, finalizó expresándose Miguel Mathus Escorihuela.