INDEC trucho de Cristina: Justicia inglesa dice que hay que pagar 300 millones de euros
Lo ordenó la Corte de Apelaciones de Inglaterra, por el caso del Cupón PBI, donde por los datos falsos que difundió Argentina se estafó a inversores
Por Redacción
La Argentina fue condenada a pagar 313 millones de euros antes del 5 de abril según decidió este jueves la Corte de Apelaciones de Inglaterra, que dictó esa sentencia por el caso del cupón PBI. Dicho tribunal tomó el reclamo contra la Argentina en enero, decisión que aplazó el pago de la sentencia que es mucho mayor, y alcanza los 1300 millones de euros.
Si la Argentina paga los 313 millones accede a la audiencia de apelación fijada para el 21 de mayo. Si no lo hace, la sentencia de primera instancia quedará firme.
Todo el problema arrancó con el pago de los cupones PBI, ya que en 2013 la Argentina decidió cambiar la fórmula que usa el INDEC para calcular el crecimiento de la economía. Los bonos pagaban más si el PBI aumentaba más allá de cierto nivel.
En el último trimestre de 2013 Argentina cambió la fórmula y dijo que el crecimiento anual fue de 3,2%, justo debajo del 3,3% que gatillaba el pago, lo que generó reclamos en los tribunales internacionales, tanto en Londres como en New York, por los papeles en euros y dólares, respectivamente.
En 2023 el juez de primera instancia de Inglaterra condenó a la Argentina a pagar 1300 millones de euros por los intereses correspondientes al año 2013 del cupón PBI, a la vez que obligó al país a continuar publicando la serie vieja, desde 1993, y a abonar a todos los beneficiarios de los bonos si correspondía hacerlo durante los años siguientes.
En Estados Unidos la causa está en el tribunal de la jueza Loretta Preska, la misma de la causa YPF, y aún se espera su decisión en la causa.
Los demandantes sostienen que de haberse respetado la regla de cálculo comprometida hubiera tenido que pagar los intereses de los cupones en los períodos que van de 2014 a 2018, así como en 2021 y 2022.
Vale recordar que el INDEC estuvo intervenido entre 2007 y 2015 (prácticamente las dos presidencias de Cristina Kircnher, aunque la intervención la decidió Néstor Kirchner antes de dejar el poder), donde se adulteraron infinidad de datos, e incluso se dejó de medir la pobreza, porque según el ministro de Economía de entonces, Axel Kicillof, era "estigmatizante".