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La pobreza en Argentina: un análisis comparativo con Chile y Uruguay

Jorge Colina, director de IDESA, en diálogo con Círculo Político, destaca que, mientras estos países han mantenido conceptos básicos como el equilibrio fiscal y la buena gestión estatal, nuestro país ha seguido políticas ineficientes

Por Redacción

04 de abril, 2024 - 19:40

En un contexto de creciente preocupación por la pobreza en la Argentina, resulta fundamental examinar las razones detrás de su persistencia y compararlas con las experiencias de países vecinos como Chile y Uruguay.

En una conversación exclusiva con Círculo Político (lunes a viernes, de 14 a 16, por Ciudadano Radio 91.7) , Jorge Colina, director del Instituto para el Desarrollo Social Argentino (IDESA), arroja luz sobre los factores que han influido en la evolución de la pobreza en nuestra nación y cómo podemos aprender de las estrategias implementadas por nuestros vecinos para enfrentar este desafío.

Acompáñenos en este análisis profundo y esclarecedor sobre un tema crucial para el futuro de nuestro país.

Jorge Colina.

ꟷ¿Por qué crees que, a pesar de perfiles similares y contextos internacionales compartidos, la tasa de pobreza en Argentina ha seguido aumentando mientras que en Chile y Uruguay ha disminuido?

ꟷEn efecto, la pobreza en Argentina ha experimentado un incremento significativo. Para entenderlo, debemos analizar varios factores.

"Primero, en 2006, los tres países (Argentina, Chile y Uruguay) comenzaron a transitar una gran bonanza internacional. Sin embargo, mientras Chile y Uruguay lograron reducir sus tasas de pobreza al 7% y 10%, respectivamente, la Argentina aumentó su tasa al 42%. No hubo catástrofes naturales ni guerras que justifiquen esta diferencia".

 

¿Cuáles son los principales factores que explican esta disparidad?

La inflación y la falta de crecimiento económico son centrales. En la Argentina, hemos enfrentado altas tasas de inflación y políticas públicas ineficientes. Además, las mediciones oficiales, como las del INDEC, se centran en la pobreza de ingresos, es decir, si las familias tienen suficiente dinero para comprar una canasta básica. Sin embargo, otras mediciones, como las de la UCA, consideran acceso a servicios, calidad de vivienda y educación, y en esos aspectos, la situación empeora.

 

ꟷ¿Qué podemos aprender de Chile y Uruguay en términos de políticas para combatir la pobreza?

Chile y Uruguay han implementado políticas más efectivas en áreas como educación, acceso a servicios básicos y desarrollo económico. La Argentina necesita revisar sus estrategias y trabajar en políticas más inclusivas y sostenibles. La alta tasa de pobreza aquí es un resultado de malas decisiones gubernamentales respaldadas por amplios sectores de la sociedad.

“Supongamos que tengamos un boom en Argentina y los pobres reciban más ingresos, posiblemente uno vea disminuir la tasa de pobreza de ingresos, pero eso no revierte la pobreza multidimensional hasta que no mejoremos la calidad de las viviendas y no haya acceso a agua potable para el 100% de la población, porque eso lleva más tiempo”.

 

¿Cómo afectó la salida de la convertibilidad en Argentina?

ꟷTodo se agravó muchísimo a partir de la salida de la convertibilidad porque empezó a prevalecer un concepto entre la clase dirigente en torno a malas políticas. Por ejemplo, en el 2000, las pruebas educativas (como las pruebas PISA, que miden el conocimiento de chicos de 15 años) ubicaban a Argentina a la cabeza en Sudamérica. Sin embargo, hoy estamos muy por debajo de Chile y Uruguay debido a 20 años de repetidas historias de conflictos docentes.

-La discusión educativa se centró en el salario docente en lugar de los resultados educativos. Hoy, Chile y Uruguay tienen mucha mejor calidad educativa que Argentina, cuando antes éramos un faro en este aspecto.

 

¿Y cómo fue la situación histórica?

ꟷEntre 1880 y 1930, se produjo una gran bonanza internacional, especialmente impulsada por Inglaterra y Estados Unidos. Esto hizo que los productos argentinos, especialmente los agrarios, fueran muy demandados. Sin embargo, en 1930, la gran crisis internacional cerró el mundo al comercio, y Argentina se vio obligada a cerrarse también. La salida de la convertibilidad en 1930 marcó un cambio significativo. Aunque creamos el Banco Central y nos convertimos en una colonia cerrada, no había comercio internacional debido a la Segunda Guerra Mundial.

 

¿Cómo impactó este contexto a la economía y la sociedad argentina?

ꟷLa falta de comercio internacional y las políticas restrictivas tuvieron un impacto negativo en nuestra economía y calidad de vida. Además, durante las últimas décadas, hemos enfrentado conflictos docentes y decisiones gubernamentales ineficientes que han afectado la educación y la calidad de vida de los argentinos.

 

¿Cómo influyeron las políticas implementadas a partir de 1945, especialmente durante el período de Perón?

ꟷA partir de 1945, Argentina tomó una dirección diferente. Mientras el mundo se abría al comercio exterior y Europa se reconstruía basándose en el intercambio internacional, Argentina optó por mantenerse cerrada. Esta decisión marcó el inicio de un declive significativo.

 

¿Por qué crees que la Argentina eligió ese camino?

ꟷEn ese momento, Argentina era más sofisticada y tenía una base industrial y agroindustrial. Sin embargo, para volver al comercio exterior, debemos desmantelar distorsiones internas que dificultan la competencia justa con la producción extranjera. Es un desafío complejo pero necesario.

 

¿Cómo afectó esta elección al país?

ꟷEl cierre al comercio internacional tuvo consecuencias negativas para nuestra economía y sociedad. Además, la pobreza se intensifica, especialmente entre los niños. Las familias pobres tienden a ser más numerosas, y los estudios demuestran que los niños pobres tienen un menor desempeño educativo, incluso cuando se les proporciona alimentación. La falta de un entorno educativo adecuado perpetúa este ciclo.

 

¿Qué podemos aprender de esta historia para abordar la pobreza en la Argentina actual?

ꟷNecesitamos políticas que promuevan la educación, la apertura al comercio exterior y la igualdad de oportunidades. La decadencia no es inevitable; podemos revertirla con decisiones acertadas.

 

¿Cuál es tu perspectiva sobre el papel del federalismo en este contexto?

ꟷEl federalismo es clave para revertir la decadencia. Debemos reconocer que las provincias y sus municipios son los responsables de brindar servicios sociales a la población. La Nación, por su parte, debe concentrarse en asuntos interprovinciales, como rutas nacionales y circulación aérea, además de mantener el equilibrio macroeconómico y cuidar la moneda.

 

¿Por qué considerás que la superposición de funciones entre el Gobierno nacional y las provincias es perjudicial?

ꟷExactamente. La confusión surge cuando el Gobierno nacional intenta intervenir en áreas que son competencia de las provincias y municipios, como salud, educación, vivienda e infraestructura urbana. Esto genera desentendimiento por parte de los gobernadores, ya que creen que la Nación se hará cargo. Para avanzar, debemos dejar en claro que los servicios sociales son exclusiva responsabilidad de las provincias y sus municipios.

 

¿Cómo podemos aprender de la historia para abordar la pobreza actual?

ꟷEn la década del '70, las mediciones no eran tan precisas como hoy, pero se estima que la pobreza en Argentina no superaba el 10%. Sin embargo, ahora enfrentamos una tasa del 42%. Esa diferencia del 30% representa la nueva pobreza, que ha surgido en los últimos 50 años debido a la decadencia económica persistente.

“En Chile y Uruguay, tanto los gobiernos de izquierda como de derecha respetan conceptos básicos correctos, como mantener el equilibrio fiscal y preservar la buena gestión en el Estado. Aunque sus enfoques varían según su ideología, estas columnas vertebrales se mantienen constantes”.

“En contraste, en la Argentina hemos tenido un enfoque opuesto. Hasta la llegada de Milei, ningún político se atrevía a mencionar la necesidad de reducir el déficit para evitar la inflación, ya que era políticamente incorrecto".

"Lo mismo ocurría con el problema educativo: nadie se animaba a hablar de resultados educativos y métodos pedagógicos, ya que el salario docente monopolizaba la agenda. Además, la práctica de colocar a amigos y familiares en el estado ha llevado a un crecimiento inútil del aparato estatal, que cobra impuestos, pero no brinda servicios. Esta tendencia ha sido constante en gobiernos peronistas, radicales, militares y durante el gobierno de Cambiemos. Aunque no sabemos cómo le irá a Milei, al menos ha desafiado este concepto equivocado de mantener siempre malas políticas”.