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Alejandro Castro Santander: "La educación necesita regulación"

En diálogo con el programa Metaverso, el especialista habló de la necesidad de tener regulaciones, normas y cómo ve la educación en casa en el país. Los cambios que propone la Ley Ómnibus

Por Redacción

11 de enero, 2024 - 13:18

Este jueves se desarrolla el tercer día de debate en la Cámara de Diputados para tratar la el proyecto de la lamada Ley Ómnibus, propuesta del presidente Javier Milei para modificar más de 600 artículos y regulaciones de los más variados ámbitos.

Entre los diversos puntos, la educación tiene su espacio fuerte y el titular de dicha secretaría, Carlos Torrendell, dependiente del Ministerio de Capital Humano, hará su exposición durante esta jornada.

Es por eso que el programa Metaverso de Ciudadano.News, consultó al psicopedagogo y licenciado en Gestión Educativa, Alejandro Castro Santander, convocado por el Congreso, quien expresó: "En lo educativo, hay una sucesión de temas, iniciativas, aspectos relacionados con innovación que venimos hablando desde hace tiempo, como qué necesita la escuela argentina, la educación argentina en general y eso se ha hecho".

"Tenemos clarísimo que necesitamos una regulación, una reglamentación de todas esas cosas, pero si uno tuviera que rescatar lo que hace más ruido, es el tema de la evaluación en general. Evaluación al final a los estudiantes que finalizan la educación obligatoria, evaluación a los docentes que es todo un tema, que ha traído grandes dolores de cabeza a aquellos países de Latinoamérica que lo han querido implementar. El caso de México, por ejemplo, cuando el expresidente enrique Peña Nieto quiso hacerlo y poco más le prendieron fuego las escuelas".

-¿El tema de evaluar docentes, evaluar a los estudiantes que terminan la secundaria, mejora la calidad educativa?

-No necesariamente, pero sí ayuda, o sea, bien hecho debería ayudar porque obliga a hacer las cosas bien. Porque si luego te van a evaluar y de alguna manera, por lo que plantea, vas a formar parte de un ranking, una información que se le dará no solo a los estudiantes sino también a las familias, cuando a vos te están no solamente evaluando sino mostrando públicamente lo que hiciste o lo que hicieron las instituciones, la gente se porta mejor.

-Siempre has resaltado la importancia de la convivencia escolar y parece estar bastante ausente del debate esta área tan relevante para construir una educación de calidad.

-Algunos pueden pensar que, como integro un observatorio de la convivencia a nivel regional, fuera un tema caprichoso. Hace más de 20 años los organismos internacionales vienen diciendo con más fuerza que si hay un factor que está asociado a la calidad educativa y que es un condicionante de que los alumnos permanezcan en la escuela, que aprendan, que haya calidad es el clima social escolar, el clima convivencia y es el gran ausente.

-Da la sensación de que se ha construido una percepción social, de que cuando se habla de todas estas cosas queda excluido el criterio de autoridad, como si cuando hay convivencia buena no hubiera autoridad, roles y límites.

-Sí, en general lo que siempre hemos tenido era algo que se suponía que todo el mundo lo compartía: qué se debía y qué no se podía hacer. Después lo tuvimos que escribir, lo tuvieron que firmar los padres y comprometerse, y después todas las formas de control para que se cumpliera. El problema es que vos decís la palabra autoridad y se les ponen los pelos de punta como si fuera una mala palabra, cuando es fundamental. El límite tiene toda una función educativa y constructiva del ser humano, es lo que lo ayuda a no doblarse, no perderse, no confundirse. Bueno, los otros lo ven como autoritarismo, como una forma de coartar libertades y desde todo punto de vista es un gran error.

-En el proyecto de Ley Ómnibus, un punto habla de 'Home School', educación virtual, que estaría permitida a partir de cuarto grado de educación primaria, es decir, para menores de 9 años. Teniendo en cuenta la experiencia de la pandemia, ¿es una buena manera de incentivar la educación, mejora la calidad o la empeora?

-El tema del 'homeschooling' es un tema de los 70, que sí toma mucha fuerza en Estados Unidos. Se busca darle una mayor flexibilidad a lo educativo y existen distintos planes, formas, enfoques. Hay algunos que están estructurados de manera muy parecida a la escuela pero en casa. La virtualidad ha permitido que todo este movimiento sea más fácil. Después hay otros que son mucho más flexibles, centrados en el estudiante, y después cada país dirá tenés que rendir, estudiarás en casa con un plan fijo. En el caso de Argentina lo imagino así, como un plan general para todo el país, con algunas adecuaciones según las provincias, y luego tendrán que demostrar, acreditar lo que aprendieron para poder seguir avanzando.

-¿Y se puede llevar adelante esta política en Argentina?

-En general, el 'homeschooling' ya está funcionando en Argentina desde hace rato. Antes de la pandemia se calculaba que ya había más de 5 mil familias con distintas formas. Esto tiene diferentes connotaciones, lo que más conocemos es este estudiar en casa por problemas de salud y es lo único que aparece en las leyes educativas, pero han ido creciendo escuelas con todo un proyecto educativo religioso. Después hay otros que asesoran a los padres en Argentina, a nivel Latinoamericano o a nivel internacional, o sea, hay todo un movimiento. Pasa que la norma es muy ambigua, las normas en general son muy ambiguas y dan espacio como para que el 'homeschooling' crezca.