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Revelaron datos de la autopsia del hombre asesinado con el cable

Los estudios preliminares determinaron la forma en la que fue asesinado el programador

Por Redacción

21 de junio, 2022 - 09:50

Federico Sáenz, el programador de 41 años asesinado este domingo por un delincuente que lo ahorcó con un cable y lo arrojó a la pileta, murió por asfixia por estrangulamiento a lazo, según reveló el resultado preliminar de la autopsia. Todo ocurrió en la localidad bonaerense de Boulogne.

Además, se supo que el hombre detenido en la misma escena del crimen, se negó a declarar al ser indagado y quedó preso. Posteriomente fue imputado por la fiscal María Paula Hertrig por robo y homicidio criminis causa, delito que prevé la pena de prisión perpetua.

El cuerpo de médicos forenses de la morgue de San Fernando a cargo del estudio del cadáver tomaron distintas muestras para someterlo a una serie de tareas complementarias en busca de confirmar las conclusiones iniciales sobre la pericia.

Con respecto a la importancia del resultado de la autopsia, indicaron que ”lo que concluyan los forenses será clave para saber si el hombre fue estrangulado con el cable y arrojado muerto a la pileta, o si en realidad se terminó ahogando bajo el agua”.

Al detenido le realizaron los pruebas correspondientes para determinar si al momento del ataque se encontraba bajo los efectos de algún tipo de sustancias.

 

 

 

El crimen

El asesinato se produjo durante la mañana del domingo, en el barrio Santa Rita de San Isidro, ubicada al Oeste de la colectora de la Panamericana. Allí estaba Sáenz junto a su pareja, médica, cuando el ladrón sorprendió a la mujer mientras lavaba el coche en el patio delantero.

Los investigadores pudieron establecer  que el detenido habría actuado solo, gracias a las imágenes registradas por las cámaras de seguridad: Prueba clave que fue aportada a la causa que investiga el crimen.

En el registro fílmico se vería a Fernández saltar una reja para luego abordar a la médica, a quien agredió y amenazó para sacarle las llaves de su casa. Más tarde entró a la vivienda y cerró la puerta, momento en el que la mujer aprovechó para avisar a la persona de seguridad de la garita de la esquina.

Sin embargo, la testigo presenció por las ventanas que el sospechoso había atado a su pareja en el jardín trasero y recibió una trompada de él para que dejara de pedir ayuda. 

Al llegar la Policía, el acusado todavía estaba en el interior de la propiedad de la víctima, por lo que pudieron reducirlo y rescatar a las nena, aunque no pudieron reanimar al programador.

El detenido ya contaba con antecedentes, debido a que los policías advirtieron que está relacionado con, al menos, tres causas en el departamento judicial San Isidro por delitos contra la propiedad: una por robo calificado de 2011, otra por una moto con pedido de secuestro de 2016 y la última por encubrimiento agravado de 2018.