Intriga y horror: detalles del misterioso asesinato en una galería de Mendoza
El joven se encontraba desaparecido desde el 7 de diciembre cuando ingresó al paseo de compras y nunca más salió
Por Redacción
El caso del asesinato de Edgardo Jesús Lucero Ramírez, de 29 años, en la Galería Tonsa, ubicada en pleno centro de la Ciudad de Mendoza, presenta una serie de elementos perturbadores y que capturan la atención de los mendocinos y de todo el país. El paso de los días y la reconstrucción del caso, revela una compleja y escalofriante trama.
Lucero Ramírez fue visto por última vez el 7 de diciembre ingresando a la Galería Tonsa. Según la investigación, el crimen ocurrió en un local de venta y reparación de celulares ubicado en el interior del paseo de compras.
El cuerpo de Lucero Ramírez fue encontrado más de 20 días después, enterrado en un baldío en el distrito de Los Corralitos, en Guaymallén. Lo impactante es que el cuerpo fue sacado del presunto lugar del crimen y transportado en un vehículo de Cabify. Jonathan Orlando Torre Paz, conductor y 'colaborador' de la aplicación, fue imputado por "encubrimiento agravado" en relación con este traslado.
Además de Torre Paz, otro individuo, Vladimir Cayo, fue arrestado e imputado por "homicidio simple" de Lucero Ramírez, ya que se presume que tuvo un papel más directo en la muerte del joven.
Detalles de la desaparición
Jesús Lucero Ramírez fue visto por última vez el 7 de diciembre cuando ingresó a la galería Tonsa y no volvió a salir. Tras cuatro días, sin saber de él, su familia hizo la denuncia el 11 de diciembre.
El primer lugar en el que los familiares aseguraron que podía estar era en la casa de su novia en Palmira, San Martín. Allí la Policía realizó un registro de la vivienda, se encontró una mochila y algunos elementos, por lo que se supo que Lucero estuvo en el domicilio desde las 23 del 6 de diciembre hasta las 15 del jueves 7.
Posteriormente, la Policía volvió al domicilio para realizar otro registro y en el lugar se encontraba Vladimir Cayo junto a la joven expareja de Lucero. Ambos se negaron a que ingresaran los efectivos al domicilio y fueron detenidos. Sin embargo, por faltas de pruebas, fueron liberados.
Los investigadores a cargo del fiscal Carlos Torres comenzaron a registrar todas las cámaras de seguridad de los micros, la vía pública y privadas para poder dar con Lucero en el Gran Mendoza. Finalmente, lograron localizarlo a través de los movimientos de su tarjeta de débito que había realizado una extracción de dinero en un cajero de la calle Alem y San Martín.
La complejidad del caso se incrementa con la relación entre Cayo y la exnovia de Lucero, quien trabajaba en el local de celulares. Cayo habría iniciado una relación con la exnovia, generando un contexto que podría explicar los motivos detrás del crimen.
Allanamiento en la Galería Tonsa
La investigación recopiló evidencias significativas, incluyendo grabaciones de cámaras de seguridad en la Galería Tonsa.
Estas evidencias sugieren que desde el local se extrajo un bulto sospechoso envuelto en bolsas plásticas, que más tarde se asoció al cuerpo de la víctima. “Nos sorprendió el tamaño de la bolsa, era como de casi dos metros. No lo podía cargar de lo pesado que era, por eso lo arrastraba”, compartió otro comerciante, quien agregó que bromeaban sobre la posibilidad de que dentro hubiera un cuerpo, sin imaginar la macabra realidad. “Pasaban al lado de la gente como si nada”, señaló una fuente ante la prensa local en relación al bulto que cargaban Cayo y el remisero.
La investigación continúa su curso con la revisión del material incautado durante el allanamiento y la posibilidad de una nueva imputación que arroje luz sobre las circunstancias que rodearon la trágica muerte de Jesús Lucero Ramírez.
Además, se espera que la autopsia, realizada por el Cuerpo Médico Forense, arroje más detalles sobre las circunstancias exactas de la muerte de Lucero Ramírez. Este análisis será crucial para esclarecer los hechos y determinar la causa de la tragedia.