Después de 19 días de búsqueda, encontraron a Betiana Rossi
Fue hallada en buen estado de salud en la localidad bonaerense de Escobar. Se habría ido porque no quería estar con nadie
Por Redacción
Después de 19 días de búsqueda intensa e incertidumbre, Betiana Solange Rossi apareció en la localidad bonaerense de Escobar, luego de que una persona la viera caminando y diera aviso a las autoridades.
La mujer de 38 años, que desapareció el 7 de febrero cuando salió de su casa en el barrio porteño de Villa Real, fue hallada sana y salva por la Policía Bonaerense este sábado.
Estaba en unas cabañas en construcción del partido, ubicado cerca del puerto de Escobar y de un puesto de la Prefectura Naval, donde una vecina la vio el viernes por la noche, según indicó Infobae en base a fuentes del caso.
Según indicaron, está en buen estado de salud y no sufrió ningún daño físico. En tanto, la familia se dirigió al Destacamento Camino Isleño, cuyo personal hizo el rastrillaje en la zona y finalmente dio con la mujer.
Betiana -que es mamá de tres varones de 18, 15 y 13 años- se encuentra en dicha dependencia policial, donde habría dicho que se fue porque "no quería hablar con nadie ni ver a nadie".
La mujer se había ido de la casa donde vivía con sus padres hacía dos años, después de una discusión con su novio por temas de dinero. Luego, las cámaras de la Policía de la Ciudad la captaron cruzando por debajo del puente de la General Paz hacia Tres de Febrero.
Desde el municipio también aportaron imágenes, donde se la vio caminando tranquila y sin indicios de estar perdida o perseguida. De hecho, también la registraron saliendo de un supermercado.
Sin embargo, después de distintos allanamientos y rastrillajes, la Policía halló en un descampado de Tres de Febrero una riñonera con du DNI, su teléfono, una tarjeta SUBE y unas llaves, lo que despertó fuertes sospechas. Allí determinaron que la última señal de su celular fue el 11 de febrero, cuatro días después de la desaparición.
Desde el Ministerio de Seguridad se había ofrecido una recompensa de un millón y medio de pesos, pero afortunadamente la propia Betiana afirmó que se fue sola, no sufrió ningún delito ni fue privada de su libertad.