Conmoción por un supuesto caso de violencia intrafamiliar
Un niño de tres años y su hermanita de apenas cuatro meses ingresaron al hospital Schestakow con golpes y se investiga si fueron sus propios padres los golpeadores. Su madre fue imputada y el padre quedó internado porque se quiso matar
Un presunto caso de violencia intrafamiliar es investigado por la Fiscalía de San Rafael.
Hace unos días, a la guardia del hospital Schestakow arribó una mujer con sus dos hijos – nene de tres años y niña de cuatro meses- y expresó que se habían golpeado luego de jugar con su perro.
La versión no conformó a los médicos del hospital público, quienes decidieron dar aviso a la Policía y posteriormente a la Justicia para que tome cartas en el asunto.
De acuerdo a medios del Sur provincial, el niño presentaba fracturas en sus brazos mientras que su pequeña hermana, ingresó al nosocomio con golpes en sus piernas.
Por tal motivo, la fiscal Andrea Rossi decidió imputar a la madre, una chica de aproximadamente 20 años, por ‘lesiones graves agravadas por el vínculo’, delito que prevé una pena de uno a seis años de prisión (artículo 89 del Código Penal).
Un dato no menor es que la progenitora no quedó detenida pero sí le fue impuesta una prohibición de acercamiento hacia sus propios hijos.
Por otro lado, se supo que el padre de los menores y pareja de la mujer, tuvo que ser internado en el Schestakow porque tuvo un intento de suicidio.
Según explicaron fuentes judiciales a El Ciudadano -bajo un extremo hermetismo por cierto-, el hombre sería imputado por la misma figura que la madre de los chicos.
La Justicia investiga posibles maltratos en el interior de la vivienda que comparten como familia y buscarán determinar hace cuánto tiempo se habrían producido los ataques a los niños.
A disposición del ETI
Según informaron, los menores quedarán a disposición del ETI (Equipos Técnicos Interdisciplinarios), lo que antes se conocía como OAL.