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En verdad Jesús no nació un 25 de diciembre

La fecha del nacimiento de Jesús fue impuesta por una necesidad política en Roma en tiempos de Constantino.

24 de diciembre, 2020 - 09:03

Muchas veces los acontecimientos del pasado no sucedieron tal como los conocemos. La política casi siempre trató de reescribir el relato a su conveniencia y es lo que le pasó a la verdadera y significativa historia del nacimiento del Niño Jesús.

Claro, el Imperio Romano en ese momento estaba ante una conversión histórica para lo que sería su futuro ya que pasaría de ser oficialmente politeísta a monoteísta y declarando la libertad de culto, algo que estaba castigado hasta con la propia muerte.

En realidad, la elección de la fecha para la celebración de la festividad de la Navidad -palabra que procede del latín natividad y que significa nacimiento- fue una movida política trascendente del Flavio Valerio Aurelio Constantino. Conocido también como Constantino I, Constantino el Grande o, en las iglesias ortodoxa, ortodoxas orientales y la misma católica bizantina griega, como San Constantino.

Una vez que hubo unido al imperio luego de unos 20 años de guerras internas, en el año 324, alzándose con el poder absoluto en Roma, el entonces hijo de Helena -también conocida como Santa Elena, quien encontró reliquias de Jesús, entre ellas la cruz donde muriera a manos de los romanos- el nuevo emperador tenía que introducir importantes cambios.

Con el fin de asegurarse el nacimiento de la monarquía absoluta y hereditaria que pretendía reformó la corte, las leyes y la estructura del ejército. Cambió la capital del imperio a Bizancio,  a la que le reasigno el nombre por Constantinopla y adoptó al cristianismo como sustituto del paganismo oficial romano, aunque él mismo no sería bautizado sino hasta que estuviera en su lecho de muerte. 

 

El momento de la Navidad

Hasta ese momento, en el 325, a horas de que se produjera el Primer Concilio de Nicea, una de las principales celebraciones religiosas romanas tenían que ver con la adoración al dios Sol o Sol Invictus, que durante mucho tiempo fue su símbolo en la guerra y cuyo culto estaba oficialmente ligado al del emperador. Y que se celebraba el 25 de diciembre. 

Como debía reemplazar la festividad por otra de envergadura es que se decidió que el 25 de diciembre sería desde ese momento en adelante la celebración del nacimiento de Jesús de Nazaret a través de lo que se conocería como la Navidad.

En principio, Constantino estaba profundamente influenciado por su madre Elena que mucho antes de que su hijo fuera emperador de Roma se había convertido al cristianismo. 

Más tarde, Constantino había tenido un presagio durante un sueño antes de la decisiva batalla del Puente Milvio, el 28 de octubre de 312. 

Luego haber soñado con una cruz de luz en los cielos, sobre el Sol, con la inscripción “In hoc signo vinces”, “Con este signo vencerás”, es que decide modificar el estandarte imperial del Sol por el signo cristiano del crismón. El que está compuesto por una X entremezclada con una P, las dos primeras letras del nombre de Cristo en griego: ΧΡΙΣΤΟΣ.

En tanto, se afirma que Jesús no nació el 25 de diciembre debido a que tanto José como María fueron obligados a viajar por un censo romano ordenado en su momento por el emperador Augusto y que, según la costumbre, no se realizaban durante el invierno. 

Estación del año que en el Viejo Continente recae en el último mes del año y que resultaba un momento muy difícil para el viaje de los peregrinos por el mal clima imperante.

En verdad, la Biblia no revela exactamente en qué fecha nació Jesús tal como lo muestran obras de consulta como Comentario Bíblico Moody o el Diccionario de historia de la Iglesia.

Por otra parte la Biblia dice que los pastores “vivían a campo raso y guardaban las vigilias de la noche sobre sus rebaños” (Lucas 2:8). 

El libro La vida cotidiana en “Palestina en tiempo de Jesús” explica que los rebaños se quedaban al aire libre desde “la semana antes de Pascuas -a finales de marzo- y no volvían hasta mediado noviembre… Pasaban el invierno resguardados y ese detalle basta para probar que la fecha tradicional de Nochebuena en invierno tiene pocas probabilidades de ser exacta, puesto que el Evangelio informa que los pastores estaban en los campos”.

 

Leyes de Constantino

Las leyes de Constantino mejoraron en muchas facetas las de sus emperadores romanos predecesores. Aunque también son un reflejo de una época más violenta. Algunos ejemplos de estas leyes son:

  • Por primera vez, las niñas no podían ser secuestradas.
  • Se ordenó la pena de muerte para todos aquellos que abusaran de la recaudación de impuestos recaudando más de lo autorizado.
  • No se permitía mantener a los prisioneros en completa oscuridad, sino que era obligatorio que pudieran ver la luz del día.
  • A un hombre condenado se le podía llevar a morir a la arena, pero no podía ser marcado en la cara, sino que debía serlo en los pies.
  • Los padres que permitieran que sus hijas fueran seducidas serían quemados introduciéndoles plomo fundido por la garganta.
  • Los juegos de gladiadores fueron eliminados en 325, aunque esta prohibición tuvo poco efecto.
  • El propietario de un esclavo tenía sus derechos limitados, aunque aún podía golpearlo o matarlo.
  • La crucifixión fue abolida por razones de piedad cristiana, aunque el castigo fue sustituido por la horca para mostrar que existía la ley romana y la justicia.
  • La pascua podía celebrarse públicamente. El Concilio de Nicea estableció, en el año 325, la regla según la cual la Pascua se celebraría el primer domingo tras la luna llena que sigue al equinoccio de primavera del hemisferio norte. Entre el 20 y el 21 de marzo
  • El domingo fue declarado día de reposo el 7 de marzo del 321, por primera vez en la historia, en el cual los mercados -antiguos comercios- permanecerían cerrados, así como las oficinas públicas y talleres. Excepto para el propósito de la liberación de esclavos. Se permitía, si era necesario, en las granjas.