|11/03/24 12:04 PM

El sol del 25… ¿viene asomando?

El camino hacia el pacto fundacional de una nueva Argentina propuesto por el presidente Milei está, por ahora, tapizado de espinas

12 de marzo, 2024 - 07:26

El sol del 25 es un gato​ cuya letra hace referencia a los eventos del 25 de Mayo de 1810 y le dio popularidad a Carlos Gardel allá por 1910. “Ya el sol del 25 viene asomando…”, describe la canción, como un anuncio de que los nubarrones que se cernían sobre nuestra patria incipiente serían finalmente vencidos por un sol resplandeciente.

Doscientos catorce años después de aquel 1810, el país estará frente a otro 25 de mayo, el de 2024, fecha elegida por el presidente Javier Milei para firmar en la provincia de Córdoba un "pacto fundacional" que busca sentar las bases de "una nueva Argentina", según propuso en la apertura de sesiones ordinarias en el Congreso de la Nación.

Para llegar a esa instancia, antes falta recorrer un largo camino que por ahora está tapizado de espinas. Todavía hay mucho por resolver antes de llegar a un consenso, ya que si en otro país pueden parecer pocos los 75 días para llegar al 25 de mayo, en el nuestro pueden ser una eternidad.

Esto quedó en evidencia en la reunión que el último viernes mantuvieron en la Casa Rosada los gobernadores y los funcionarios del Gobierno Nicolás Posse y Guillermo Francos.

En ese encuentro se acordó que el Ejecutivo volverá a enviar al Congreso en los próximos días una versión más acotada y más precisa del proyecto de 'Ley Bases y Puntos de Partida para la Libertad de los Argentinos', y en el entorno de Milei se especula que será aprobado sin modificaciones.

La reunión de los mandatarios provinciales con funcionarios de la Casa Rosada.

La gran novedad del acuerdo entre la Nación y las provincias tiene que ver con la decisión de reflotar el paquete fiscal, y eso incluye una moratoria impositiva para regularizar obligaciones tributarias, aduaneras y de la Seguridad Social, y también un blanqueo de capitales.

Pero dentro del paquete fiscal que se incluye en el proyecto de ley, un capítulo aparte merece la discusión del Impuesto a las Ganancias –o Ley de Ingresos Personales–, ya que hay gobernadores que no quieren pagar el costo político de establecer un piso de 1.500.000 pesos como propone el Gobierno para la cuarta categoría.

Un ejemplo de ello son las objeciones que ponen los mandatarios patagónicos, quienes no están de acuerdo porque les impacta mucho en los sueldos, sobre todo de los empleados de YPF, que perciben montos superiores a la media normal.

Durante el encuentro en la Casa Rosada, considerado tenso por muchos de los participantes, hubo disidencias compartidas por los gobernadores kirchneristas, especialmente Axel Kicillof, el mandatario bonaerense que está al frente del grupo que se ubica como más distante del oficialismo.

Las manifestaciones de molestia apuntaron a la insuficiencia de la propuesta sobre Ganancias y a la reticencia del Gobierno para restituir los fondos docentes y para el transporte que les recortó el titular de Hacienda, Luis Caputo, estos dos últimos considerados por el Gobierno nacional como una responsabilidad absoluta de los estados provinciales.

El Gobierno no está dispuesto a coparticipar el Impuesto País”, aseguró Francos en aquella reunión, lo que abrió otro frente de discusión.

Pero aclaró que “está previsto que entre los puntos que tratemos del Pacto de Mayo, está un nuevo sistema fiscal en la Argentina, incluso con la posibilidad de discutir la Ley de Coparticipación”.

Como se ve, la discusión pasa por el dinero, por la plata que cada provincia necesita para sus arcas.

Así expuesta la situación, parece que por ahora el toma y daca será largo y no carecerá de tensiones que hasta podrían hacer dudar en algún momento si el sol del 25 de mayo asomará o si los nubarrones seguirán amenazando a un gobierno que pretende cambiar de raíz la forma de administrar el país, alejándose de la política tradicional utilizando una forma inédita hasta ahora, una puerta nunca usada por otro mandatario que no le da resultados, por lo menos según lo visto con el fracaso en la Cámara de Diputados en el tratamiento de la profusa ‘Ley Ómnibus’.

Para eso habrá que ver si antes se aprueba una versión acotada –con la mayoría de los artículos originales cercenados– como pretende el Gobierno, una condición sine que non para que Milei llegue al final del camino con el Pacto de Mayo en el bolsillo, o si priman las necesidades propias y lógicas de cada provincia y los intereses de los gobernadores en resguardo de su popularidad.

Quizás, con un sol asomando, las fuerzas del cielo ayuden a un presidente amateur necesitado de dar una contundente señal de orden político y así, por fin, la Argentina tenga el despegue tan ansiado, prometido muchas veces pero nunca cumplido.