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Foro Valos 2019 | ODS: tu futuro y el mío dependen de ellos

02 de julio, 2019 - 07:20

Aunque si tienes menos de 50 años probablemente impactarán mucho más en tu vida y en la de tus hijos que en la mía. Permíteme explicarme: yo soy parte de la generación que nació a mediados del siglo pasado, unos años después del fin de la segunda guerra mundial. Cuando yo estaba cursando la secundaria –en el Liceo Agrícola- vos todavía no habías nacido. Por eso, o porque eras demasiado joven cuando sucedieron, te perdiste varias cosas. En los 60: ¡la llegada de la televisión a Mendoza! Y ¡la llegada del hombre a la luna!, la cual pudimos precisamente ver por televisión; el surgimiento de los Beatles; las primeras películas de James Bond –el agente 007- inspiradas en la guerra fría; y mucho más con lo que no pretendo aburrirte. Para mi generación lo único constante fue el cambio al que tuvimos que adaptarnos una y otra vez durante toda la vida. Hasta no hace mucho, creíamos que la causa principal fue la tecnología. Pasamos de ser clientes cautivos de la CAT (Compañía Argentina de Teléfonos) a clientes cautivados por las compañías de telefonía celular e internet, por ejemplo. Transitamos del relativo aislamiento y la incomunicación a la sobre conectividad y la dependencia de las redes. ¡Ni te cuento de comenzar la Universidad aprendiendo a usar calculadoras mecánicas y terminar la carrera, 5 años después, trabajando con las primeras computadoras disponibles!

El mundo cambió mucho y muy rápido para mis coetáneos argentinos, la mayoría de clase media y educados en escuelas y colegios públicos. Vivimos épocas de turbulencia y violencia políticas, pasando por gobiernos autoritarios y de facto a una abrupta transición hacia “el fin de todos los males”: la democracia. Síntesis de un sistema representativo, republicano y federal de gobierno cuya construcción pusimos en manos de otros, desentendiéndonos de su fragilidad y vulnerabilidad. Hablamos mucho de la democracia, pero no la nutrimos ni la cuidamos como debíamos. No nos deben asombrar los paupérrimos resultados después de más de tres décadas durante las cuales no pudimos resolver los flagelos de la pobreza, el hambre, la inseguridad creciente y la educación decreciente.

El mundo, mientras tanto, nos planteaba desafíos a los que apenas asistíamos como testigos ajenos: el auge del capitalismo extremo, internacionalizado por el fenómeno de la globalización del comercio mundial y las reacciones de los países en procesos de integración de bloques o uniones como la Unión Europea, el NAFTA, el Mercosur, etc., todos ellos en crisis en estos tiempos.

Mientras nosotros descuidábamos la democracia y la oportunidad que ésta nos brindaba para recrear un gran país, el mundo descuidaba lo más importante: el planeta que nos sostiene y la posibilidad de una vida humana digna para todos.

Conscientes de eso, los representantes de 193 países –en el marco del PNUD (Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo)- establecieron en el 2015 una agenda con objetivos a cumplir hasta el 2030 que se basa en los 17 Objetivos del Desarrollo Sostenible, los ODS a los que vos, yo y todo el mundo deberemos atenernos porque tal vez sea nuestra última oportunidad como especie de garantizar nuestra supervivencia y calidad de vida en la tierra. Hemos llegado a este punto de gravedad de la crisis ambiental traspasando límites planetarios que, en algunos aspectos, hacen imposible una recuperación, como en la pérdida de biodiversidad, y en otros la hacen difícilmente alcanzable, como es el caso del calentamiento global y sus efectos sobre todos nosotros.

Algunos de estos ODS están planteados en términos de aspiraciones o deseos –casi utópicos- como el 1 “Fin de la Pobreza” y el 2 “Hambre Cero”. Pero la mayoría se refiere, en forma general, a grandes temas y acciones a desarrollar como: 3 “Salud y Bienestar”, 4 “Educación de Calidad”, 5 “Igualdad de Género” y 6 “Agua Limpia y Saneamiento”. Algunos se centran específicamente en temas medioambientales como: 7 “Energía Asequible y no Contaminante”, 13 “Acción por el Clima”, 14 “Vida Submarina” y 15 “Vida de Ecosistemas Terrestres. Otros se enfocan en el trabajo, la producción y el consumo como: 8 “Trabajo Decente y Crecimiento Económico”, 9 “Industria, Innovación e Infraestructura” y 12 “Producción y Consumo Responsables”. Los restantes en temas muy importantes de la Agenda que han movilizado al sector privado, la sociedad civil y los gobiernos a coordinar esfuerzos con miras a poner fin a la pobreza, reducir las desigualdades y hacer frente al cambio climático en 2030, como: 10 “Reducción de las Desigualdades”, 11 “Ciudades y Comunidades Sostenibles”, 16 “Paz, Justicia e Instituciones Sólidas” y 17 “Alianzas para lograr los Objetivos”. Mayor precisión sobre las acciones a emprender surge de las 169 metas en las que se desdoblan los 17 ODS.

Como mi esperanza de vida es varios años menor que la tuya y muy cercana al horizonte del 2030, como te dije al principio, tu futuro depende mucho más que el mío de la solución de los problemas transversales de la humanidad, los cuales tienen tiempo de vencimiento. ¡El reloj está corriendo!

Te invitamos a conocer más sobre este tema en el taller que la Maestría en Responsabilidad Social y Desarrollo sostenible (MRS) ha organizado en el marco del Foro Valos 2019 que se llevará a cabo el próximo 3 de julio.

Más información sobre el Foro Valos: http://www.valos.org.ar/foro.php