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Donald Trump anuncia aranceles comerciales para México

El mandatario estadounidense anunció que, si su vecino país del Sur no detiene el flujo de inmigración ilegal a través de su frontera, impondrá gradualmente aranceles a sus mercancías contemplados entre un 5% y un 25% a partir del 10 de junio

06 de junio, 2019 - 10:00

Al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, no le bastó el inicio de la guerra comercial/digital con China, su primer socio comercial, orientando ahora su ofensiva política económica hacia México.

El mandatario estadounidense anunció este jueves la imposición de un arancel de un 5% a todos los productos que se importan desde México, hasta alcanzar en octubre un 25% si su país vecino no frena el flujo migratorio. Esta medida tomó por sorpresa al país latinoamericano.

Cabe mencionar que México se consolidó a lo largo de los años como socio comercial de Estados Unidos y ha aumentado su superávit en la balanza comercial con este país. Conforme con la Oficina del Censo estadounidense, el comercio para el 2019 entre ambos países ha incrementado a 150.000 millones de dólares, 4.000 millones más que en el mismo periodo del año anterior. Con estas estadísticas, México sobrepasa el volumen en relación al comercio mantenido entre EE.UU. y China.

La decisión de dicha imposición llega dos semanas después de que Trump levantara los aranceles a la importación de acero y aluminio de México y  Canadá. Queda evidenciada que la razón de esa medida fue simplemente que ambos países habían contraatacado a las medidas proteccionistas de Washington, cerrando sus mercados a la importación de bienes agrícolas estadounidenses. Sin embargo, la misma también se produce en el mismo momento en que el mandatario estadounidense solicitó al Congreso de su país que ratifique la reforma del tratado (T- MEC) alcanzada durante el año pasado.

Es menester recordar que México, como país productor, no sólo exporta bienes de consumo (tales como guacamole, tequila, tomate, entre otros) sino que a su vez destina gran parte de sus exportaciones a Estados Unidos de otros bienes como automóviles, teléfonos móviles, componentes electrónicos, pantallas, televisiones y computadoras. Muchos de ellos ensamblados en Estados Unidos antes de ser puestos a la venta en el mercado interno, o bien, exportados a otros países.

Frente a los anuncios de Trump, el Estado mexicano lanzó una contraofensiva  advirtiendo que estas acciones no sólo dañarían las economías de ambos países sino que también causarían que otros 250,000 centroamericanos migraran hacia el norte.

Como respuesta al anuncio de su homólogo, el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), escribió en sus redes sociales: "Los problemas sociales no se resuelven con impuestos o medidas coercitivas".

El pasado lunes 3 de Junio se realizó una reunión entre el secretario de Comercio estadounidense, Wilbur Ross, con la secretaria de Economía de México, Graciela Márquez. Ambas delegaciones iniciaron las negociaciones con el fin de poder resolver el conflicto mediante las vías diplomáticas, evitando así una guerra comercial.

Este conflicto indudablemente produciría una etapa recesiva en la economía mexicana. Por ello, en Estados Unidos, las empresas manufactureras se encuentran con una enorme incertidumbre y con gran preocupación frente a la actual situación ya que esto provocaría daños en su base económica, afectando a los importadores y luego a los consumidores internos. Es decir, la  suba de  los precios modificaría toda la cadena de valor en Estados Unidos.