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A Qatar o morir

25 de junio, 2019 - 14:33

La Selección Argentina necesitar ganar sí o sí este domingo a Catar para clasificar a los cuartos de final de la Copa América. La derrota la deja afuera y con el empate deberá depender de otros resultados, aunque hasta perdiendo podría avanzar como peor tercero. Pero para no depender de nada ni de nadie estará obligada a conseguir los tres puntos. Y el domingo será a Catar o morir.

De esta manera, no tiene margen de error ante una selección árabe que perdió con Colombia con lo justo y empató en su debut frente a Paraguay cuando iba perdiendo 0-2. Fue un partido duró donde se comprobó que será muy difícil ganarle al campeón de Asia. No es para subestimar.

El seleccionado de Lionel Scaloni necesita encontrar ante todo su funcionamiento colectivo. Desde que asumió interinamente, allá por agosto de 2018 dirigió 11 partidos en los cuales no repitió equipo y probó 41 jugadores. Y su formación número 12 no será la excepción. El director técnico analiza variantes y cambio de esquema. La confusión del parado del equipo lo lleva nuevamente a la improvisación, otro factor alarmante durante su gestión al frente del plantel.

La idea del entrenador es jugar con tres delanteros: Lionel Messi, Lautaro Martínez y Sergio Agüero. Con tres mediocampistas como Lo Celso, Paredes y Acuña y los mismos cuatros defensores que fueron titulares ante Paraguay: Casco, Pezella, Otamendi y Tagliafico. Después de la buena participación de Armani y el penal atajado a Derlis González, su puesto debajo de los tres palos está asegurado.

En el post empate ante Paraguay, en zona mixta, el capitán Lionel Messi ante la prensa presente y con la presencia de este corresponsal, hizo hincapié en que le había gustado jugar con Martínez y Agüero en cancha, él tirado más al medio, y deslizó que hay que jugar de una manera diferente a lo que se observó en los primeros partidos. Dejar de lado el 4-4-2 para pasar al 4-3-3.

Scaloni cambia el esquema sabiendo que lo mejor que se vio en el Mineirao fueron los primeros 20´ del complemento con el tridente ofensivo. Está urgido de conseguir los tres puntos por el bien de la selección y por su bien, ya que podría ser su último partido dirigiendo a la Argentina.

De quedar eliminada probablemente deje su cargo y nuevamente, como pasó hace un año en Rusia, la selección volverá a tocar fondo.

Desde que arrancó la Copa América, primer torneo oficial para este cuerpo técnico, mantiene mucha incertidumbre a la hora de armar el equipo. Muestra la misma inseguridad que arrastra desde los amistosos post Copa del Mundo.

En el primer 11 que paró en Brasil colocó a Lo Celso en una posición poco habitual: volante por la derecha, cuando venía jugando de doble cinco al lado de Paredes. En esa posición no se siente cómodo, no funcionó y para enfrentar a Paraguay lo cerró al medio en dupla con el ex Boca.

En el segundo encuentro, utilizó a Milton Casco de lateral derecho, posición que no cumplía hacía cuatro años desde su pasó por Newell´s.

En los dos primeros partidos no modificó el sistema 4-4-2. Frente a la urgencia de ganar cambiará al 4-3-3. Pero para esto será necesario armar un mediocampo con más marca y con dos volantes acostumbrados al ida y vuelta.

Tanto Rodrigo De Paul que venía jugando por izquierda como Roberto Pereyra que no funcionó en el otro sector, no serán de la partida. Apostará a Paredes de volante de contención, con Lo Celso, otra vez por derecha en una función que no es la suya, y Marcos Acuña por izquierda, que sería lo más correcto su inclusión ya que está acostumbrado a hacer esa banda.

Hace un año la Selección de Jorge Sampaoli pasó por lo mismo que padece ahora: la necesidad de ganar el tercer partido de su grupo para no quedar afuera. De tener a la improvisación como el sostén de una idea y a la intuición por sobre la planificación. También, juega el azar como un factor determinante para la obtención de resultados, apenas un misero punto ante Paraguay.

Recordemos el karma sufrido durante el 2018. El 26 de junio en San Petersburgo estaba obligado a vencer a Nigeria para avanzar a los octavos de final de la Copa del Mundo. El empate ante Islandia y la derrota frente a Croacia lo dejaba afuera. El equipo argentino reaccionó en el final del partido. Se clasificó a la próxima instancia donde perdió con Francia.

Con la misma incertidumbre e inseguridad que hace casi un año. Con los mismos errores de un actual entrenador que en Rusia fue parte del grupo y vocero de los jugadores. Con un equipo desconcertado que no sabe a qué juega y que da la sensación de que en ningún momento revertirá un resultado adverso. Con un Messi que parece más terrenal y está a la par del resto, necesitará este domingo de un triunfo para avanzar a los cuartos de final, sino vamos a tener que buscar una calculadora para sacar cuentas y descifrar que pasará con el futuro de esta selección.

Lucas Gatti - enviado especial a la Copa América Brasil 2019