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Boca en la Libertadores: ¿Le alcanza para ser campeón?

Análisis de la actualidad del club Boca Juniors en su paso por la Copa Libertadores de América

15 de abril, 2019 - 08:52

Boca le ganó 4 a 0 a Jorge Wilstermann sin pasar zozobras. En una noche épica, con lluvia y clima de Copa Libertadores, hizo lo que tenía que hacer de local y frente a su gente para lograr su segunda victoria en el Grupo G. Goleó y jugó bien en el segundo tiempo. Por mérito de sus individualidades, sacó un partido adelante.

Otra muestra más de que Boca en La Bombonera se hace fuerte y no debe lucirse para triunfar. Ganó sin despeinarse. Le pasó, de la misma manera, con Deportes Tolima y con los rivales de la Superliga.

Últimamente, el público Xeneize juega su partido y es un gran apoyo hacia el equipo cuando no encuentra el rumbo. El contrincante siente lo que es jugar en el Templo y lo respeta demasiado.

En el caso de Wilstermann, no estuvo a la altura y es limitado. Es el más flojo del Grupo G y Boca, con una marcha más en este Falcón con buen motor, logró un triunfo cómodo para ubicarse en la segunda posición de la tabla. Pero, con este presente, se formulan dos preguntas: ¿Es candidato a ser campeón de la Copa? ¿Le alcanza para ganar la Séptima?

Por peso propio de la camiseta y de la historia, Boca siempre es candidato a ser campeón. Pero hoy, no le alcanza. Es más candidato el escudo que el equipo. Tiene recursos individuales (por ejemplo, con la entrada de Zárate en el segundo tiempo) para convertirse en un verdadero aspirante al título, pero deberá seguir trabajando lo que resta del torneo.

Los rivales a los que enfrentó Boca hasta ahora en su casa no fueron medida. Están dos escalones por debajo de lo que es el Xeneize. El único que salió a jugarle de igual a igual fue Atlético Paranaense en Curitiba. Y así le fue: se trajo una derrota dolorosa por 3 a 0. Implementó la misma fórmula que de local y no le salió.

Ni Tolima, ni Wilstermann se pueden tomar como rivales de fuste para determinar que Boca es un firme candidato al título. No es para despreciar ambos triunfos. Siempre sirve empezar ganando. Pero tampoco hay que enaltecer a este Boca que tendrá que mejorar y mucho, porque hay veces que va a necesitar, por lo menos, hacerse fuerte de visitante. Seguramente, en La Bombonera no tendrá mayores dificultades con rivales como el del miércoles pasado.

El primer tiempo ante el conjunto boliviano fue flojo. No tuvo buen circuito de juego. Impreciso en la salida del fondo. No estuvo solida la defensa. Tardó en acomodarse a línea del medio con Nandez - Marcone. Y de mitad hacia adelante, lo mejor fue Sebastián Villa por la derecha, hasta que Bébelo Reynoso se metió en el juego del equipo. Tevez y Benedetto no hicieron bien las cosas.

Boca reaccionó en el complemento con actitud y personalidad. Salió a jugar como se debía un encuentro de Copa: con garra y, por momentos, buen fútbol.

Deberá mejorar en los primeros tiempos. No es la primera vez que le pasa. Tarda en meterse en partido y en estos torneos internacionales no podés dar ventaja. Ya le había pasado lo mismo frente a Tolima.

El equipo se encuentra en plena construcción. El técnico, siendo el arquitecto de esta obra, tendrá que tomar una decisión importante: definir cuáles son sus titulares y sostenerlos en un mismo once. Entender que hay futbolistas que están mejores que otros y no merecen ir al banco de suplentes.

Quedo bastante claro que Mauro Zárate debe ser titular, ya sea con Carlos Tevez en el campo de juego o sin él. Que Reynoso no puede salir del once inicial. Deberá definirse entre Villa o Pavón, hoy mejor el colombiano.

Alfaro tiene que entender que un jugador con las características de Mauro no puede esperar en el banco para ingresar. De una vez por todas, priorizar el buen momento del exVelez. Y darle continuidad.

Que el árbol no tape el bosque: una cosa es ganar 4 a 0 y otra, muy distinta, es ponerlo a Boca en el mote de candidato. Hoy, no le alcanza…